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PUEBLA DE SANABRIA: Es estúpido atacar el proyecto del lobo y defender...

Puebla acusa a Maíllo de asumir competencias de los ayuntamientos

El alcalde reclama el derecho a decidir sobre la Reserva de la Biosfera

01.02.2014 | 01:09

A. S. El alcalde de Puebla, José Fernández Blanco, acusó al presidente de la Diputación, Fernando Martínez-Maíllo, de «entrometerse en las competencias de la Junta de Castilla y León y de nuestros Ayuntamientos con la declaración de Reserva de la Biosfera y el proyecto turístico del lobo». José Fernández recalcó que «corresponde a los ayuntamientos y a los habitantes decidir o no si se crea la Reserva en nuestra comarca». El mandatario municipal trasladó su «preocupación» por el interés de la Diputación con este proyecto, ya que no entra en sus competencias». Para solicitar estas figuras de protección «antes todas las administraciones, la Diputación incluida, debemos cumplir con nuestras obligaciones». Entre esas obligaciones Fernández subrayó que «la Diputación debería colaborar para que funcionen todas las depuradoras» o solventar los problemas de abastecimiento de manera racional como en Dornillas, que se pretende extraer el agua del río Negro con el rechazo de los habitantes. El alcalde reclamó al presidente provincial que se preocupe de «mantener los servicios básicos, como el médico en los pueblos, ahora que los van a quitar». El alcalde de Puebla aprovechó para criticar la organización del festival del lobo en Villardeciervos, promovido por la Diputación, «cuando hay zonas loberas como Pedralba y Requejo que se quedan sin médico». De forma irónica invitó al presidente a contratar un veterinario «que atienda primero a los lobos y luego a las personas, ya que nos quitan médicos de la zona rural». Recordó que la única administración que no ha colaborado para poner en marcha del Centro del Lobo de Robledo ha sido la propia Diputación

Es estúpido atacar el proyecto del lobo y defender con tanta demagogia los servicios del médico rural Está claro que defiende intereses de partido. Pero al margen de esto, lo que hay que defender son ambas cosas, que no tienen por qué ser excluyentes. Es lo que hacen los países desarrollados. Y por algo lo son. Señores, este planeta maravilloso es de todos, no sólo de los humanos.