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PUEBLICA DE VALVERDE: BALADA...

BALADA

Ayer por la tarde
terminó la fiesta
del Amor Hermoso
que es la de mi aldea

la que en mes de mayo
la gente celebra
honrando a la Virgen
porque es madre buena,

que pide por todos
y por todos ruega
pidiendo al Señor
bendiga la aldea,

y a toda la gente
que habita en ella
y al campo lo libre
de granizo y piedra.

Ayer de mañana
olía la Iglesia
a rosas y flores,
bellas azucenas.

Olía a romero
y a hierbas triguera
traídas del campo
y hermosas praderas,

olía a tomillos
de hermosas laderas
que llevaron niños
y niñas de escuela.

las que alegre cantan
su alegría tierna
en hermosa loa
dentro de la Iglesia.

Otra cantan mozas,
las pocas que quedan,
porque muchas de ellas
hoy se encuentran fuera.

Un mozo acompaña
a aquellas mozuelas
que cantan la loa
a la Virgen bella,

y cuando terminan
el mozo le entrega
un ramo de flores
a la Virgen buena.

Para que la Virgen
pida bien por ellas,
pida por aquellas
que hoy se encuentran fuera.

Y cuando la misa
que el cura celebra
termina: A la plaza
se van y la riegan.

Se juntan las mozan
los mozos con ellas,
se juntan los viejos,
se juntan las viejas,

se juntan los niños
que hay en la aldea,
que en días de fiesta
en la plaza juegan,

y hasta esos nenes
que trabajo cuesta
se tenga solitos,
la madre los lleva.

Algún viejo o vieja
en casa se queda,
porque ya no puede
salir ni a la puerta.

Allí forasteros,
también forastreras
han ido a bailar
y a honrarnos la fiesta.

Los jóvenes bailan,
los viejos pasean,
los niños corriendo
también se recrean.

Yo también estaba
en la plaza aquella
en un rinconcito
al pie de la orquesta,

desde allí miraba
a la gente nueva,
lo bien que pasaba
el día de fiesta.

Aún lo recuerdo
llenito de pena,
lo siento por ellos
lo siento por ellas,

que ya hoy no bailan,
que ya no se alegran.
¿Dios mio, qué pronto
se pasan las fiestas!

Hoy cuando pasaba
por la plaza aquella,
me entró mucha pena
al verla desierta,

estaba vacía
como jaula abierta,
cuando el pajarillo
se ha marchado de ella.

Niños que corrían
ayer que era fiesta,
hoy se encuentran todos
dentro de la escuela.

Los mozos y mozas
van a sus faenas,
pensativos y tristes
que verlos da pena,

y la plaza vacía
como jaula abierta.
¡Dios mio, que pronto
se pasan las fiestas!

Autor: Juan Antonio Villar García