Por considerarlo de interés, me permito transcribir este artículo; asi podrán
observar lo interesante del pensamieto de este autor. Todas sus obras publicadas, sobre todo las que yo he leido, me han parecido maravillosas.
La Opinión de Zamora.
Entrevista
Jorge Bucay: ´La mujer está educada para aprender´
El terapeuta y escritor argentino presenta su nuevo libro de autoayuda 'Rumbo a una vida mejor'
20.12.2014 | 16:24
Jorge Bucay LLIBERT TEIXIDÓ
A. J. Lejos ya de la terapia de diván imperante cuando se formó como médico, Jorge Bucay (Buenos Aires, 1949) se define hoy como "ayudador profesional" del gran público. No en vano el mediático psiquiatra es uno de los escritores de autoayuda más exitosos, con una veintena de obras, traducidas a 35 idiomas. Rumbo a una vida mejor (RBA) se suma a esta ingente colección de cuentos y reflexiones destinadas a facilitar herramientas al lector para elevar su autoestima y conseguir la armonía.
El femenino es su público más fiel. "Lógico –bromea–, porque para leer mis libros se necesita cierta cuota de inteligencia". Ya en serio, Bucay apunta que la mujer se interesa más por estas obras? y por las otras. "También lee más filosofía –asegura–. Y más novela. Y va más al cine y al teatro. Y a los museos. La mujer está educada para aprender. Al hombre se le transmite desde niño lo contrario: que es quien sabe y debe enseñar. Incluso desde el punto de vista más primitivo de la sexualidad se le otorga ese papel... cuando en realidad todos sabemos que alguna vez fue una mujer quien los enseñó a hacer el amor. Literalmente".
No hay diferencias neurobiológicas entre sexos, afirma. Sin embargo, "los consultores terapéuticos reciben un 75% de público femenino". ¿Es que ellas tienen más problemas psicológicos? "Claro que no. Lo que pasa es que la mujer está en este mundo para crecer; conocerse y mejorar; no le avergüenza lo que ignora. El hombre es más pudoroso con sus debilidades". El resultado es que "estudios recientes apuntan que las mujeres han cuadriplicado su capacidad intelectual y ejecutiva. Y los hombres están estancados, como cien años atrás". La educación alimenta la diferencia, agrega: "Durante miles de años las madres han dicho a sus hijas que encuentren marido y luego disfruten de la vida. Y a sus hijos, lo contrario. ¡Dios, así es difícil congeniar!".
A veces, Jorge se convierte en Marta. Es un ejercicio de sus años de estudiante, explica: "Debía imaginar qué terapeuta sería yo como mujer y tratar al paciente desde ese perfil. En mi caso, Marta es más contundente; Jorge, más complaciente. Es útil emplear esos rasgos femeninos: la curiosidad, la visión más genérica, la actitud receptiva, la humildad para aprender".
Separado tras 35 años de matrimonio, tiene dos hijos. Envidia casi todo de la mujer; pero sobre todo la maternidad. "Hasta tuve síntomas con el primer embarazo de mi mujer –dice–. Creo que fue por envidia. Siempre que se hablaba de la posibilidad de implantar un embrión en un hombre, yo pensaba: ¡Esto es para mí! Ja ja, ahora ya no, ya estoy mayor para ser madre".
observar lo interesante del pensamieto de este autor. Todas sus obras publicadas, sobre todo las que yo he leido, me han parecido maravillosas.
La Opinión de Zamora.
Entrevista
Jorge Bucay: ´La mujer está educada para aprender´
El terapeuta y escritor argentino presenta su nuevo libro de autoayuda 'Rumbo a una vida mejor'
20.12.2014 | 16:24
Jorge Bucay LLIBERT TEIXIDÓ
A. J. Lejos ya de la terapia de diván imperante cuando se formó como médico, Jorge Bucay (Buenos Aires, 1949) se define hoy como "ayudador profesional" del gran público. No en vano el mediático psiquiatra es uno de los escritores de autoayuda más exitosos, con una veintena de obras, traducidas a 35 idiomas. Rumbo a una vida mejor (RBA) se suma a esta ingente colección de cuentos y reflexiones destinadas a facilitar herramientas al lector para elevar su autoestima y conseguir la armonía.
El femenino es su público más fiel. "Lógico –bromea–, porque para leer mis libros se necesita cierta cuota de inteligencia". Ya en serio, Bucay apunta que la mujer se interesa más por estas obras? y por las otras. "También lee más filosofía –asegura–. Y más novela. Y va más al cine y al teatro. Y a los museos. La mujer está educada para aprender. Al hombre se le transmite desde niño lo contrario: que es quien sabe y debe enseñar. Incluso desde el punto de vista más primitivo de la sexualidad se le otorga ese papel... cuando en realidad todos sabemos que alguna vez fue una mujer quien los enseñó a hacer el amor. Literalmente".
No hay diferencias neurobiológicas entre sexos, afirma. Sin embargo, "los consultores terapéuticos reciben un 75% de público femenino". ¿Es que ellas tienen más problemas psicológicos? "Claro que no. Lo que pasa es que la mujer está en este mundo para crecer; conocerse y mejorar; no le avergüenza lo que ignora. El hombre es más pudoroso con sus debilidades". El resultado es que "estudios recientes apuntan que las mujeres han cuadriplicado su capacidad intelectual y ejecutiva. Y los hombres están estancados, como cien años atrás". La educación alimenta la diferencia, agrega: "Durante miles de años las madres han dicho a sus hijas que encuentren marido y luego disfruten de la vida. Y a sus hijos, lo contrario. ¡Dios, así es difícil congeniar!".
A veces, Jorge se convierte en Marta. Es un ejercicio de sus años de estudiante, explica: "Debía imaginar qué terapeuta sería yo como mujer y tratar al paciente desde ese perfil. En mi caso, Marta es más contundente; Jorge, más complaciente. Es útil emplear esos rasgos femeninos: la curiosidad, la visión más genérica, la actitud receptiva, la humildad para aprender".
Separado tras 35 años de matrimonio, tiene dos hijos. Envidia casi todo de la mujer; pero sobre todo la maternidad. "Hasta tuve síntomas con el primer embarazo de mi mujer –dice–. Creo que fue por envidia. Siempre que se hablaba de la posibilidad de implantar un embrión en un hombre, yo pensaba: ¡Esto es para mí! Ja ja, ahora ya no, ya estoy mayor para ser madre".