Hola Francisco: Me parece que más o menos compartimos iguales criterios respecto a este artículo.
A mí también me ha traído antiguos recuerdos sobre los distintos idiomas y dialectos que se hablan en nuestra España.
En el año 1959 estando yo en Cataluña, observé como hablaban el catalán y no entendía nada de nada. Las primeras veces que salí con algunos amigos a tomar algún vinito por algunos de los bares de la ciudad donde residíamos, en algunos de ellos nos contestaban en catalán y no entendíamos nada, por lo que ya una de las veces al pedir la cuenta para pagar como no sabíamos lo que nos decían, decidimos salir sin pagar y entonces sí que rápidamente usaron el español para decirnos el importe, que por supuesto pagamos y hablamos después en español que ellos también sabían. Tuvimos un pequeño dialogo normal y desde aquel día siempre que fuimos allí, aunque nos hablaran en catalán, seguidamente sonreían y rectificaban, haciéndolo en español o castellano. Después nos dirían que nos hablarían en catalán para que fuéramos aprendiendo su idioma.
Suerte tuvieron todos los que nacieron y viven allí, que han tenido la oportunidad de aprender los dos idiomas.
También en Asturias cuando se iba por alguno de los pueblecitos o aldeas, los mayores hablaban el “bable” o asturiano, pero se entendía mucho mejor. Años mas tarde, estando en Navarra, muy cerquita con la frontera francesa y límite con San Sebastián, los que vivían en las aldeas que te hablaban en euskera, se hacía muy difícil entenderse con ellos; no obstante con amabilidad y tesón al final nos entendíamos bastante bien. También aquí tienen mucha suerte que han aprendido los dos idiomas.
Ya no quiero estenderme mas.....
Un abrazo, amigo……
A mí también me ha traído antiguos recuerdos sobre los distintos idiomas y dialectos que se hablan en nuestra España.
En el año 1959 estando yo en Cataluña, observé como hablaban el catalán y no entendía nada de nada. Las primeras veces que salí con algunos amigos a tomar algún vinito por algunos de los bares de la ciudad donde residíamos, en algunos de ellos nos contestaban en catalán y no entendíamos nada, por lo que ya una de las veces al pedir la cuenta para pagar como no sabíamos lo que nos decían, decidimos salir sin pagar y entonces sí que rápidamente usaron el español para decirnos el importe, que por supuesto pagamos y hablamos después en español que ellos también sabían. Tuvimos un pequeño dialogo normal y desde aquel día siempre que fuimos allí, aunque nos hablaran en catalán, seguidamente sonreían y rectificaban, haciéndolo en español o castellano. Después nos dirían que nos hablarían en catalán para que fuéramos aprendiendo su idioma.
Suerte tuvieron todos los que nacieron y viven allí, que han tenido la oportunidad de aprender los dos idiomas.
También en Asturias cuando se iba por alguno de los pueblecitos o aldeas, los mayores hablaban el “bable” o asturiano, pero se entendía mucho mejor. Años mas tarde, estando en Navarra, muy cerquita con la frontera francesa y límite con San Sebastián, los que vivían en las aldeas que te hablaban en euskera, se hacía muy difícil entenderse con ellos; no obstante con amabilidad y tesón al final nos entendíamos bastante bien. También aquí tienen mucha suerte que han aprendido los dos idiomas.
Ya no quiero estenderme mas.....
Un abrazo, amigo……