Sí, reíros, reíros, vosotros que os librasteis de la mili. O los que sí la hicisteis, pero sólo de un año y ya rebajada, y a los 6 meses decías ufanos que erais padres, y con 9 meses pretendíais que todo recluta novato y chamorro os tratase de abuelo y casi besase el suelo por donde pisabais. Entonces a mí con 7 años de servicio militar, incluida la guerra, cómo tendríais que llamarme, considerarme y tratarme sino de tataratatagüelo vuestro. Y bien fincados de hinojos, de rodillas, ¿eh? Con mayúsculas,... Dada su edad, seguramente Sedere nos podra ilustrar sobre esto, habra alguna bodega mas joven que él. ANTIGÜEDAD DE LAS BODEGAS
Siempre he tenido la curiosidad de saber cuántos años tienen las bodegas del pueblo. Desde hace tiempo que intento recopilar datos sobre su antigüedad. He preguntado a personas mayores y todos me dicen los mismo: “yo siempre las he conocido así”. Tampoco he encontrado documentos que acrediten su antigüedad. Tan sólo obra en mi poder una fotocopia de una “Hijuela” de reconocimiento de propiedad de un ancentro mío llamado José Blanco Brime, (1793), bisabuelo de mi bisabuelo... Os deseo una feliz Nochebuena a todos los quiruelenses, tanto a los que vivís ahí o habéis regresado para pasar las fiestas junto a vuestras familias, como a los de la emigración. Otro año nuevo a la vuelta de la esquina. Vuela el tiempo más deprisa cada vez, ahora tiempo de añoranza. Si recordamos, de niños un mes nos parecía un siglo, todo era novedad; luego rutina y repetición. Monotonía que conviene romper de vez en cuando, creo yo, manteniendo las ilusiones, vivos los sueños. Llenando la vida.... REMEDIO CASERO
De todos es bien sabido que el ajo tiene muchas propiedades. Antiguamente en el pueblo hacia frío… ¡mucho frío! No había calefacción ni estufas. Sólo existía el brasero o la lumbre. Los niños después de dejar las sandalias de goma que calzábamos durante el buen tiempo, pasábamos a los chanclos de cuero con piso de madera. A pesar de llevar calcetines de pura lana al igual que las auténticas mantas zamoranas, tejidos a mano con cuatro agujas por nuestras madres y abuelas, nos aparecían...