¿tienes una peluquería?

QUIRUELAS DE VIDRIALES: Voy a contar una anécdota de bodega, inocente creo...

Voy a contar una anécdota de bodega, inocente creo y sin intención de burlar ni afrentar a nadie, sino antes recordar con respeto y ternura, dado el largo tiempo pasado, y formar parte del acervo tradicional común, oralmente recibido que convendría conservar. Como voy a citar los nombres, si peco de indiscreto será por mi torpeza, no por mi voluntad.
En los dicen que felices años veinte del siglo pasado había una cuadrilla merendando en la bodega. Llega el pillastre de Tarsicio, un niño entonces, parece que con apetito (no confundamos el hambre con la gana de comer) y sin atreverse a pedirles nada directamente les habla de esta guisa: "Como tiene que picar el tsorizzsso, ¿eh señor Ignacio?". Este (Garibalde) le responde: "Sí, salao, pica, pica. Pica muschto, pero muschto para ti". Y no le dio.