Leo una noticia en le diario digital La Opinión de Zamora sobre el Domingo de Torticero y confieso que me deja perplejo y me da la risa cuando se refiere a "los postres más tradicionales de esta fecha, arroz con leche y natillas". Yo recuerdo los flanes del Niño y del Chino, y las magdalenas caseras cocidas en los hornos (semiesféricos de barro y paja) de las casas de entonces, pero no eran los típicos de esa fecha. En mi infancia (finales de los 60, comienzos de los 70)en que. El Día de Torticero se celebraba entre amigos, rotando año tras año de casa en casa y el postre típico era el TURRóN, obtenido de azúcar quemada o caramelizada a la que podían añadírsele unos piñones, sin almendras ni miel, pero que nos sabía de maravilla y llevábamos un cacho a la escuela al día siguiente.(-"Tía, tiene que echar más agua". Al final el turrón estropeado. "Vete an ca´Anselma, la Piculina, a comprar 2kg de azúcar. ¡Pues ganamos el jornal!"-)Esto aparte, lo típico era que los mozos intentasen comer el turrón y la tortilla a las mozas, y el suspense que eso traía: averiguar la casa donde lo celebraban, cómo entrar o hacerse con la llave, etc. Para ello solían contar con la ayuda interior de alguna de las mozas más incautas o la colaboración del hermano de alguna. Tenía su peligro, pues a los padres no solía gustar que entrase nadie en casa, y menos con mozas de por medio; ya fuese para evitar burlas o riesgo de honra mancillada.