Al río Tera, solía decírsele "río de Aguilar" para distinguirlo del río Chico. Ahora voy a contar algo de la Almucera (¿qué significará en árabe?, simplemente, el arroyo?, ¿tendrá algo que ver con el vidrio?) Carecía del invasor cangrejo, pero abundaba en bogas, tencas, barbos, ratas de agua y sobre todo en ranas (perseguidas por culebras). Estaba y está pobladísima de espadañas, rematadas en los "PELUJOS", que nos hacían recordar los cohetes de las fiestas. Se las pescaba a mano o a caña los más hábiles, con "saltones" como cebo, una plaga en "el Prao". (Ocurrencia de un entrañable personaje: "eh, tú, salao, ¿te comerías una docena de saltones bien arreglada a la puerta de un water?") En Quintanilla -y quizá en más pueblos del valle- llegado el momento, se reunían todos los que querían peces ("¡Adobardo, ahí te va una tenca!") y a pescar con una técnica maravillosa conocida como LA PESCA A OJETE. Consistía en sentarse en las pozas(grandes charcos) formando un círculo entre todos e ir estrechándolo poco a poco hasta que los peces acababan en la entrepierna. Se cumplía así el dicho literalmente: "Quien quiera peces, que se moje el c...".