QUIRUELAS DE VIDRIALES: EL TOBOGAN Hola, quiruelanos, hoy quiero hablaros...

EL TOBOGAN

Hola, quiruelanos, hoy quiero hablaros de nuevo de las bodegas, pero esta vez voy a quedarme en la superficie sin penetrar en sus entrañas callejón abajo. Voy a recordaros un original juego autóctono. Si en su momento hubiésemos registrado la patente podíamos tener ahora un dinerico para la plazuela. No era sexista sino practicado comunmente por niños.
Después de haber llovido se formaban (y forman) en las laderas de las bodegas pequeños surcos, estrechos cauces por donde el agua había discurrido. En los días siguientes estaban muy deslizantes y eran una tentación para todos que no desaprovechábamos. Nos dejábamos caer resbalando por la pendiente lo mejor que podíamos, guardando el equilibrio sobre un pie. Lo bueno era que cuando ya se había secado el tobogán nos las ingeniábamos para continuar jugando. ¿Cómo? Bien fácil, al faltarnos agua -el vino hubiese sido cacrilegio- hacíamos aguas menores, echando un caudaloso pis entre todos desde lo alto, que servía de lubricante. Disponíamos así de tantos toboganes como nuestra imaginación alcanzase, ¡y bien baratos que nos salían! No así el calzado ni la ropa. Al llegar a casa nos esperaban riñas y azotes. Era casi imposible evitar las culadas y los agujeros en las suelas.
¿Foreros, y qué os parece que como desagravio, en concepto de daños y perjuicios -aparte del pago de las costas- se condene a la empresa que instaló tan alevosamente la mastodóntica antena que decís (no la he visto) a que construya justo ahí una fuente de un niño meando -bastaría una de pequeñas dimensiones-? Serviría de ornato y recuerdo, en honor de ese primer niño paisano y anónimo que tuvo la idea feliz. Aparte cuando la empresa la desmantele y se vaya con su música ratonera a otra parte, tendrá su escarmiento por atreverse a profanar la emblemática zona de bodegas-Calvario, santuario de San Clarete. Saludos, El fito.