QUIRUELAS DE VIDRIALES: GOLONDRINAS Y VENCEJOS...

GOLONDRINAS Y VENCEJOS

¿Quién no ha visto a ras del suelo a las golondrinas y vencejos volando en bandadas alrededor de la iglesia? Estas simpáticas aves regresan cada año al pueblo. Qué bello es contemplar en los calurosos días de verano, el continuo ir y venir de las golondrinas y vencejos, volando sin parar para alimentarse, o transportando en el pico, barro y pajitas para construir sus nidos. Su presencia anuncia el calor y los días largos, y es muy beneficiosa para la agricultura y para el hombre por la inmensa cantidad de insectos que comen. No entiendo como aún hay desaprensivos que tiran los nidos de las golondrinas adosados en los aleros de los tejados porque ensucian. Son aves migratorias que tienen un admirable sentido de la orientación y recuerdan los lugares de un modo sorprendente, siendo capaces de encontrar su nido del año anterior que ocupan y reconstruyen. Las golondrinas están dotadas para dar rápidos giros en el aire para perseguir a su presa. Esta ave tiene un gran sentido de defensa y a parte del hombre, y las aves depredadoras, tiene en el gato su peor enemigo. El vencejo que vuela con más rapidez, pasa la mayor parte de su vida en el aire; come, duerme y copula volando. Solo se posa en el nido para poner sus huevos e incubarlos. Permanece volando ininterrumpidamente hasta nueve meses. De noche se eleva hasta los 2.000 m. de altura y allí duerme volando, reduciendo el movimiento de sus alas. No hay muchos datos de su vida debido a sus extraños hábitos aéreos. Hablar de golondrinas y vencejos, es sinónimo de hablar del pueblo... de recuerdos de la niñez… ¿Volverán las oscuras golondrinas de tu balcón sus nidos a colgar?... Emilio €1000io).