QUIRUELAS DE VIDRIALES: EL PAGO DE LOS DERECHOS...

EL PAGO DE LOS DERECHOS

Antiguamente había una costumbre que era que cuando un mozo forastero se echaba una novia del pueblo, el día que se prometía o hacía la pedida de mano a los padres, los mozos del pueblo esperaban la salida del novio de la casa de la novia para pedirle el pago de los derechos. Según las posibilidades económicas del novio, los mozos le pedían una cantidad como pago por considerar que le quitaban, le “robaban” una moza del pueblo. Era “el pago de los derechos”. En la puerta de la novia se iniciaba una negociación entre el portavoz de los mozos y el novio hasta llegar a un acuerdo. Según mi hermano el mayor, en aquellos años algún novio pudiente había llegado a pagar hasta 1.100 ptas. un dineral para la época. En alguna ocasión algún novio despabilado y temerario, con nocturnidad y alevosía “robaba la novia” y a modo de película se la llevaba a lomos de su caballo a su pueblo para evitar tener que pagar los derechos. Con el dinero que pagaba el novio, los mozos compraban una ternera y la iban a comer a una casa deshabitada que tuviera cocina de horno. La vianda daba para comer y cenar. Era típico ver a los mozos del pueblo con el tenedor y navaja en el bolsillo de la camisa o en la chaqueta de pana y un trozo de hogaza debajo del brazo dirigirse en grupo a la casa en cuestión para dar buena cuenta de la ternera y beber el vino de la bodega llevado a es proceso. Menudo “fiestorro” se montaban. Los niños atraídos por el evento y la novedad, acudíamos a última hora y siempre pillábamos algún cacho de carne que nos daba nuestro hermano mayor o nos echaban del lugar con malos humos. También acudían los perros del pueblo atraídos por el olfato. Seguro que aquella noche dormían con la panza llena y la satisfacción de no comer siempre lo mismo: el carolo de pan duro. Esta costumbre, con los años se fue perdiendo y desde que estamos en una economía de libre mercado, ya no se paga el “fielato” y los noviazgos vienen y van, se hacen y deshacen sin fronteras. Con lo difícil que es encontrar una moza en el pueblo… Cambian los tiempos, cambian las costumbres. €1000io

Esta fotografía corresponde a la zona oeste del pueblo y fue hecha desde el campanario en el verano del 2007.