LA CUESTA DE MORALES
Desde que arreglaron la carretera que va a Morales a partir del puente de la autovía, hemos ganado sustancialmente en peligrosidad. Han construido un desfiladero estrecho que con sus arcenes, taludes, barrancos y falta de vallas de seguridad, hacen que el circular por dicha carretera se convierta en un riesgo evidente. Eso sí, el asfaltado es bueno pero los arcenes de gravilla estrechos y peligrosos. Cuando te cruzas con otro turismo se te encoge el corazón; y si es con un camión, ¡ay de mí!, resulta una odisea. No tienes más remedio que pararte en el arcén con el peligro de caerte al vacío y esperar con los ojos cerrados que pase el camión sin haberte rozado. Si es de noche…, mejor ni pensarlo. Hemos ganado mejora en el firme, pero al subir el nivel con respecto al antiguo, la calzada se ha estrechado considerablemente y han crecido los precipicios y barrancos. Cualquier salida de la vía puede resultar fatal, porque acabarás en el fondo después de haber dado varias vueltas de campana. Ignoro si el ingeniero que hizo la propuesta y el proyecto, tuvo esto en consideración. No obstante, la Administración para solucionar el problema y declinar cualquier responsabilidad, han optado por una savia y salomónica solución; colocar el cartel informativo: “CAMINO RURAL”. Ni tan siquiera le han podido poner la nomenclatura de “CARRETERA LOCAL” porque no reúne las características y medidas reglamentarias. Por eso hay que extremar las precauciones y ¡ojo con la carretera! Lo que también resulta incomprensible y no acabo de entender, es que las obras vayan de Morales hasta la entrada a Quiruelas y el resto de carretera que continúa por el Camino de El Tamaral hasta la cuesta de Filloval, la hayan dejado sin arreglar y eso que por ella circulan camiones de gran tonelaje y está el acceso a la autovía. Espero que el Ayuntamiento tome nota para exigir al Organismo competente, la reparación y mejora del tramo pendiente. ¡Ay Zamora, Zamora!... eres la gran olvidada. €1000io
Desde que arreglaron la carretera que va a Morales a partir del puente de la autovía, hemos ganado sustancialmente en peligrosidad. Han construido un desfiladero estrecho que con sus arcenes, taludes, barrancos y falta de vallas de seguridad, hacen que el circular por dicha carretera se convierta en un riesgo evidente. Eso sí, el asfaltado es bueno pero los arcenes de gravilla estrechos y peligrosos. Cuando te cruzas con otro turismo se te encoge el corazón; y si es con un camión, ¡ay de mí!, resulta una odisea. No tienes más remedio que pararte en el arcén con el peligro de caerte al vacío y esperar con los ojos cerrados que pase el camión sin haberte rozado. Si es de noche…, mejor ni pensarlo. Hemos ganado mejora en el firme, pero al subir el nivel con respecto al antiguo, la calzada se ha estrechado considerablemente y han crecido los precipicios y barrancos. Cualquier salida de la vía puede resultar fatal, porque acabarás en el fondo después de haber dado varias vueltas de campana. Ignoro si el ingeniero que hizo la propuesta y el proyecto, tuvo esto en consideración. No obstante, la Administración para solucionar el problema y declinar cualquier responsabilidad, han optado por una savia y salomónica solución; colocar el cartel informativo: “CAMINO RURAL”. Ni tan siquiera le han podido poner la nomenclatura de “CARRETERA LOCAL” porque no reúne las características y medidas reglamentarias. Por eso hay que extremar las precauciones y ¡ojo con la carretera! Lo que también resulta incomprensible y no acabo de entender, es que las obras vayan de Morales hasta la entrada a Quiruelas y el resto de carretera que continúa por el Camino de El Tamaral hasta la cuesta de Filloval, la hayan dejado sin arreglar y eso que por ella circulan camiones de gran tonelaje y está el acceso a la autovía. Espero que el Ayuntamiento tome nota para exigir al Organismo competente, la reparación y mejora del tramo pendiente. ¡Ay Zamora, Zamora!... eres la gran olvidada. €1000io