Luz ahora: 0,00332 €/kWh
EMBALSES ZAMORANOS
Nuestra provincia, recorrida por numerosas corrientes fluviales, que conforman una parte destacada de la cuenca hidrográfica del Duero, contiene una serie destacada de embalses repartidos por la mayoría de las comarcas zamoranas. Se encuentran distribuidos por los cauces del Duero, Esla y Tera, así como en varias lagunas del sistema glaciar sanabrés, constituyendo una importante reserva de aguas continentales de considerable extensión y profundidad, en las que viven una serie relevante de especies piscícolas, factibles de ser debidamente explotadas para el consumo humano. Una realidad que representa una significativa reserva nutritiva y de materia prima industrial, con independencia de su valor primordial para la producción de energía eléctrica, consumo humano y para el regadío. Aparte de la normal atracción para el ocio, baño y afición a la pesca, se trata de una riqueza piscícola potencial sin aprovechar, que debiera ser encauzada como recurso natural alimenticio de indudable calidad. En esas aguas viven y se multiplican toda una serie de esócidos, ciprínidos y salmónidos, aunque es de lamentar la desaparición de los fisóstomos como la anguila, por falta de rampas de acceso en las grandes presas. Conseguir que algunos de dichos embalses, según la altitud y calidad de sus aguas, puedan ser a su vez, con el debido estudio científico y tecnológico, gigantescas piscifactorías productoras de gran cantidad de peces como la tenca, el barbo, la carpa, el lucio, etc. e incluso la anguila, aclimatándola con la introducción de alevines y la consiguiente distribución para que a los cuatro o cinco años podieran ser comercializadas. Ello implicaría la instalación de una serie de auténticas granjas acuíferas, cuya producción y mantenimiento, crearían numerosos puestos de trabajo, tanto en lo relativo a la pesca y comercialización de la misma, como en la canalización a una industrial conservera de pescado de especies continentales, que sería factible instalar en nuestra provincia. ¿Y qué decir de la calidad de sus aguas? Bien podrían construir una planta embotelladora de agua en la cabecera del Tera o el Lago, “denominación de origen”, que haría las delicias de los consumidores, además de crear riqueza y prosperidad. Yo creo que a nuestros pantanos y embalses aún les queda mucho por explorar. €1000io
Nuestra provincia, recorrida por numerosas corrientes fluviales, que conforman una parte destacada de la cuenca hidrográfica del Duero, contiene una serie destacada de embalses repartidos por la mayoría de las comarcas zamoranas. Se encuentran distribuidos por los cauces del Duero, Esla y Tera, así como en varias lagunas del sistema glaciar sanabrés, constituyendo una importante reserva de aguas continentales de considerable extensión y profundidad, en las que viven una serie relevante de especies piscícolas, factibles de ser debidamente explotadas para el consumo humano. Una realidad que representa una significativa reserva nutritiva y de materia prima industrial, con independencia de su valor primordial para la producción de energía eléctrica, consumo humano y para el regadío. Aparte de la normal atracción para el ocio, baño y afición a la pesca, se trata de una riqueza piscícola potencial sin aprovechar, que debiera ser encauzada como recurso natural alimenticio de indudable calidad. En esas aguas viven y se multiplican toda una serie de esócidos, ciprínidos y salmónidos, aunque es de lamentar la desaparición de los fisóstomos como la anguila, por falta de rampas de acceso en las grandes presas. Conseguir que algunos de dichos embalses, según la altitud y calidad de sus aguas, puedan ser a su vez, con el debido estudio científico y tecnológico, gigantescas piscifactorías productoras de gran cantidad de peces como la tenca, el barbo, la carpa, el lucio, etc. e incluso la anguila, aclimatándola con la introducción de alevines y la consiguiente distribución para que a los cuatro o cinco años podieran ser comercializadas. Ello implicaría la instalación de una serie de auténticas granjas acuíferas, cuya producción y mantenimiento, crearían numerosos puestos de trabajo, tanto en lo relativo a la pesca y comercialización de la misma, como en la canalización a una industrial conservera de pescado de especies continentales, que sería factible instalar en nuestra provincia. ¿Y qué decir de la calidad de sus aguas? Bien podrían construir una planta embotelladora de agua en la cabecera del Tera o el Lago, “denominación de origen”, que haría las delicias de los consumidores, además de crear riqueza y prosperidad. Yo creo que a nuestros pantanos y embalses aún les queda mucho por explorar. €1000io