QUIRUELAS DE VIDRIALES: QUERIDA FAMILIA...

QUERIDA FAMILIA

Queridos padres y hermanos: Espero que al recibo de la presente se encuentren bien, yo por el momento bien gracias a Dios. Después de contarles cómo iba nuestra vida allá en la lejanía y el estado del tiempo, nos despedíamos, enviando recuerdos a tíos, primos y demás familia. En estos términos nos dirigíamos por carta a la familia en aquellos años cuando éramos niños y adolescentes y nos hallábamos lejos de nuestro pueblo. Las cartas era el único medio que había para contactar con la familia e intercambiar noticias. Por teléfono era muy difícil. Previamente había que llamar al bar de Valentín para concretar hora para que avisaran a algún familiar. Después de quedar de acuerdo volvías a llamar y con un poco de suerte si la línea estaba desocupada podías mantener una conferencia. Este sistema se usaba para casos concretos dada su dificultad. Lo más utilizado eran las cartas. Desde hace mucho tiempo los sistemas de comunicación han cambiado y afortunadamente hoy disponemos de muchas opciones que nos permiten contactar con familiares y amigos sin necesidad de cartearnos. Pero mi intención es la de hablar de la “familia”.

Movido por alguna fuerza interior que me empuja, me siento con la obligación moral, o mejor dicho con la necesidad de hacer las siguientes reflexiones y expresar algunos de mis sentimientos y el valor que para mí tiene la familia. La familia no es una moda pasajera. La familia siempre se lleva y está de rabiosa actualidad a pesar de que se estén perdiendo algunos de sus valores. La familia es uno de los valores más importante de esta vida. Si este valor se pierde o se deteriora, se corre el riesgo de que la sociedad se desintegre, que desaparezca la familia. Las cosas, tienen el valor que se les quiera dar. No obstante, cuando pierdes algo que tienes, algo que quieres, entonces le das más valor y echas en falta su ausencia, echas en falta lo que has perdido. Cuando de muy niño, y por circunstancias de la vida tienes que marchar a un colegio interno lejos de tus padres, hermanos y familia durante varios años, es cuando verdaderamente valoras lo que es la familia. Creces y te haces adolescente sin ser arropado por tu familia. Al no percibir de una forma continuada y directa el calor y cariño del entorno familiar, justifica el gran valor que yo doy a la familia. La institución de la familia es la base y fundamento de la sociedad y la fuerza que nos da ánimos para seguir viviendo y para luchar contra las adversidades. Dicen, que las desgracias unen a la familia, pero más tiene que unir los ratos felices. Cualquier excusa debe de ser suficiente para provocar un reencuentro familiar. La familia supone una profunda unidad interna de dos grupos humanos: padres e hijos que se constituyen en comunidad a partir de la unidad hombre-mujer. Toda familia auténtica tiene un "ámbito espiritual" que condiciona las relaciones familiares: casa común, lazos de sangre, afecto recíproco, vínculos morales que la configuran como "unidad de equilibrio humano y social". La familia tiene que equilibrarse a sí misma. De esa manera enseña el equilibrio a los hijos. Ese equilibrio de la familia va a contribuir al equilibrio social. La familia es el lugar insustituible para formar al hombre-mujer completo, para configurar y desarrollar la individualidad y originalidad del ser humano. La familia hoy más que nunca es la mayor fuerza contra la domesticación y el espíritu borreguil que amenaza al mundo moderno. Mucha gente cree que es libre, nadie que no luche por su libertad lo es. Por lo tanto, protejamos a la familia y seremos seres humanos e individuos libres e independientes con capacidad de decisión. €1000io
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
€1000io, estoy totalmente de acuerdo contigo en la apreciación que haces de la familia sin ella como preconizan los progres que nos gobiernan se perderán todos los valores de la sociedad. Sin embargo la central de teléfono estaba en el taller de Vidal se nota que llamaste muchas veces, contaba Vidal que un vecino de nuestro pueblo pretendió hablar por teléfono con su hija, emigrante en Alemania sin descolgar el aparato cuando Vidal se percato del tema debido a las voces que daba el susodicho le indico ... (ver texto completo)