COCTEL MORTAL
De todos es sabido el cóctel explosivo que supone mezclar alcohol, drogas y conducción. Sin embargo, aún existen conductores inconscientes que no le dan la más mínima importancia y se ponen al volante después de haber ingerido alcohol y otras sustancias, sin importarles el daño que pueden causar con su comportamiento. Son auténticos “cafres” de la carretera. Ponen en peligro su vida y lo que es peor, la de los demás. De poco sirven las agresivas campañas televisivas, los mensajes publicitarios, las advertencias y los datos de los accidentes mortales que ocurren principalmente durante los fines de semana por culpa del alcohol. Si los fallecidos y accidentados lo fueran en otras actividades, pondríamos el grito en el cielo. Pero como ocurre en la carretera... no le damos importancia. Lo consideramos como un hecho lógico, normal, asumido por la sociedad sin pensar que en nuestras manos está evitarlo. Es que no escarmentamos. No pensamos en las consecuencias nefastas y negativas que provocan los accidentes de tráfico hasta que nos toca de cerca. Es un drama que destroza familias, proyectos y futuro. Debemos cambiar los hábitos. Tenemos que ser consecuentes y no consumir ni una gota de alcohol cuando tengamos que coger el coche. Si salimos con el coche a divertirnos en pandilla, el conductor, ni probarlo. Cada semana le tocará conducir a uno. De esta manera se asegura que el regreso a casa sea sin incidentes. No olvidemos que además de las secuelas físicas y psíquicas que dejan los accidentes, están las económicas y judiciales. Si te cazan en un control, ya sabes, pérdida de puntos y sanción. Por lo tanto: Si bebes, no conduzcas. Que no explote el cóctel mortal. €1000io
De todos es sabido el cóctel explosivo que supone mezclar alcohol, drogas y conducción. Sin embargo, aún existen conductores inconscientes que no le dan la más mínima importancia y se ponen al volante después de haber ingerido alcohol y otras sustancias, sin importarles el daño que pueden causar con su comportamiento. Son auténticos “cafres” de la carretera. Ponen en peligro su vida y lo que es peor, la de los demás. De poco sirven las agresivas campañas televisivas, los mensajes publicitarios, las advertencias y los datos de los accidentes mortales que ocurren principalmente durante los fines de semana por culpa del alcohol. Si los fallecidos y accidentados lo fueran en otras actividades, pondríamos el grito en el cielo. Pero como ocurre en la carretera... no le damos importancia. Lo consideramos como un hecho lógico, normal, asumido por la sociedad sin pensar que en nuestras manos está evitarlo. Es que no escarmentamos. No pensamos en las consecuencias nefastas y negativas que provocan los accidentes de tráfico hasta que nos toca de cerca. Es un drama que destroza familias, proyectos y futuro. Debemos cambiar los hábitos. Tenemos que ser consecuentes y no consumir ni una gota de alcohol cuando tengamos que coger el coche. Si salimos con el coche a divertirnos en pandilla, el conductor, ni probarlo. Cada semana le tocará conducir a uno. De esta manera se asegura que el regreso a casa sea sin incidentes. No olvidemos que además de las secuelas físicas y psíquicas que dejan los accidentes, están las económicas y judiciales. Si te cazan en un control, ya sabes, pérdida de puntos y sanción. Por lo tanto: Si bebes, no conduzcas. Que no explote el cóctel mortal. €1000io