¿QUÉ ES VIRTUAL?
Cierto día entré muy agoviado y con mucho apetito a un restaurante con intención de saciar el hambre y pasar un rato relajado. Escogí una mesa alejada del movimiento y murmullo, porque quería aprovechar los pocos minutos que tenía ese día para comer y concretar algunas ideas de programación en mi ordenador de un sistema que estaba desarrollando. Además tenía ganas de planificar mis vacaciones que desde hacía mucho tiempo no sé lo que son. Pedí ensalada con jugo de naranja, un filete de salmón con alcaparras, y un buen vino, pues al fin de cuentas, hambre es hambre y régimen es régimen. Por un día... Mientras tanto, abrí mi notebook y al mismo instante me llevé una sorpresa al escuchar aquella pequeña voz detrás de mí: Señor, ¿me dá una moneda? No tengo pequeño, -le contesté-. Solo una moneda para comprar pan. Está bien, ya te compro yo uno. Para variar, mi casilla de correo estaba llena de e-mails. Quedé distraido leyendo poesias, hermosos mensajes, riendo de esas locas bromas. ¡Ahhh!, esa música me llevaba a Londres recordándome tiempos pasados. Señor, ¡pida que le pongan al pan aceite y queso! Ahí me doy cuenta que el pequeño continuaba a mi lado. Pero después, -le contesté-, porque estoy muy ocupado, ¿de acuerdo? Llegó mi comida y con ella la realidad. Hago el pedido del pequeño, y el camarero me pregunta si quiero que el niño sea retirado. Mi cargo de conciencia me impide tomar esa decisión y le contesto: “ ¡no, todo está bien!”. Deje que se quede junto a mí. Tráigale el pan y una comida decente para él. Entonces el niño se sentó junto a mí y preguntó. Señor, ¿qué está haciendo? Estoy leyendo e-mails. Y ¿qué son e-mails? Son mensajes electrónicos enviados por personas via internet. Sabía que él no iba a entender nada, y para evitar mayores cuestionamientos, dije: Es como si fuera una carta, solo que son enviadas por internet. Señor, ¿usted tiene internet? Sí, tengo; es esencial en el mundo actual. Y, ¿qué es internet? Es un lugar en el ordenador donde podemos ver y oir muchas cosas, noticias, música, conocer personas, leer, escribir, soñar, trabajar y aprender. Tiene de todo pero en un mundo virtual. Y, ¿qué és virtual? Intento darle una explicación simplificada con la certeza que él poco iba a entender, y que me va a librar para poder comer tranquilo sin sentirme culpable. Virtual, es un lugar que imaginamos, algo que no podemos tocar ni alcanzar. Un lugar en el que creamos un montón de cosas que nos gustaría hacer. Creamos nuestras fantasias, transformamos el mundo en casi como quisiéramos que fuese. ¡Qué bueno, me gusta! Pequeño, ¿entiendes lo qué és virual? Sí, señor. Yo también vivo en ese mundo virtual. Y, ¿tú tienes ordenador? No, pero mi madre también es de ese estilo... ¡virtual! Pasa todo el día fuera, llega muy tarde a casa y casi que no la veo. Yo cuido a mi hermano pequeño que vive llorando de hambre, y le doy agua para que él piense que es sopa. Mi hermana mayor sale todo el día, dice que que va a vender su cuerpo, pero yo no lo entiendo porque ella vuelve siempre con su cuerpo. Mi padre está en la cárcel desde hace mucho tiempo. Y yo siempre imagino ver a toda mi familia junta en casa, con mucha comida y muchos juguetes en Navidad, y yo yendo a la escuela para ser un buen médico algún día. ¿Esto no es virtual, señor? Cerré mi ordenador, no antes de que mis lágrimas cayeran sobre el teclado. Esperé a que el niño terminase literalmente de “devorar” su comida, pagué la cuenta y dí el cambio al pequeño, que me retribuyó con una de las más bellas y sinceras sonrisas que jamás había recibido en mi vida, y además con un “gracias señor, usted es muy bueno”. Ahí, en ese instante, tuve la mayor prueba de virtualismo insensato en el que vivimos todos los días, en cuanto a la cruel realidad rodeada de verdad, disimulando que no la percibimos. Ahora, tú tienes dos opciones: Ignorar que has leído esta historia virtual, u optar que sí lo hiciste y reconocer que te ha tocado el corazón y tienes que obrar en consecuencia. €1000io
Cierto día entré muy agoviado y con mucho apetito a un restaurante con intención de saciar el hambre y pasar un rato relajado. Escogí una mesa alejada del movimiento y murmullo, porque quería aprovechar los pocos minutos que tenía ese día para comer y concretar algunas ideas de programación en mi ordenador de un sistema que estaba desarrollando. Además tenía ganas de planificar mis vacaciones que desde hacía mucho tiempo no sé lo que son. Pedí ensalada con jugo de naranja, un filete de salmón con alcaparras, y un buen vino, pues al fin de cuentas, hambre es hambre y régimen es régimen. Por un día... Mientras tanto, abrí mi notebook y al mismo instante me llevé una sorpresa al escuchar aquella pequeña voz detrás de mí: Señor, ¿me dá una moneda? No tengo pequeño, -le contesté-. Solo una moneda para comprar pan. Está bien, ya te compro yo uno. Para variar, mi casilla de correo estaba llena de e-mails. Quedé distraido leyendo poesias, hermosos mensajes, riendo de esas locas bromas. ¡Ahhh!, esa música me llevaba a Londres recordándome tiempos pasados. Señor, ¡pida que le pongan al pan aceite y queso! Ahí me doy cuenta que el pequeño continuaba a mi lado. Pero después, -le contesté-, porque estoy muy ocupado, ¿de acuerdo? Llegó mi comida y con ella la realidad. Hago el pedido del pequeño, y el camarero me pregunta si quiero que el niño sea retirado. Mi cargo de conciencia me impide tomar esa decisión y le contesto: “ ¡no, todo está bien!”. Deje que se quede junto a mí. Tráigale el pan y una comida decente para él. Entonces el niño se sentó junto a mí y preguntó. Señor, ¿qué está haciendo? Estoy leyendo e-mails. Y ¿qué son e-mails? Son mensajes electrónicos enviados por personas via internet. Sabía que él no iba a entender nada, y para evitar mayores cuestionamientos, dije: Es como si fuera una carta, solo que son enviadas por internet. Señor, ¿usted tiene internet? Sí, tengo; es esencial en el mundo actual. Y, ¿qué es internet? Es un lugar en el ordenador donde podemos ver y oir muchas cosas, noticias, música, conocer personas, leer, escribir, soñar, trabajar y aprender. Tiene de todo pero en un mundo virtual. Y, ¿qué és virtual? Intento darle una explicación simplificada con la certeza que él poco iba a entender, y que me va a librar para poder comer tranquilo sin sentirme culpable. Virtual, es un lugar que imaginamos, algo que no podemos tocar ni alcanzar. Un lugar en el que creamos un montón de cosas que nos gustaría hacer. Creamos nuestras fantasias, transformamos el mundo en casi como quisiéramos que fuese. ¡Qué bueno, me gusta! Pequeño, ¿entiendes lo qué és virual? Sí, señor. Yo también vivo en ese mundo virtual. Y, ¿tú tienes ordenador? No, pero mi madre también es de ese estilo... ¡virtual! Pasa todo el día fuera, llega muy tarde a casa y casi que no la veo. Yo cuido a mi hermano pequeño que vive llorando de hambre, y le doy agua para que él piense que es sopa. Mi hermana mayor sale todo el día, dice que que va a vender su cuerpo, pero yo no lo entiendo porque ella vuelve siempre con su cuerpo. Mi padre está en la cárcel desde hace mucho tiempo. Y yo siempre imagino ver a toda mi familia junta en casa, con mucha comida y muchos juguetes en Navidad, y yo yendo a la escuela para ser un buen médico algún día. ¿Esto no es virtual, señor? Cerré mi ordenador, no antes de que mis lágrimas cayeran sobre el teclado. Esperé a que el niño terminase literalmente de “devorar” su comida, pagué la cuenta y dí el cambio al pequeño, que me retribuyó con una de las más bellas y sinceras sonrisas que jamás había recibido en mi vida, y además con un “gracias señor, usted es muy bueno”. Ahí, en ese instante, tuve la mayor prueba de virtualismo insensato en el que vivimos todos los días, en cuanto a la cruel realidad rodeada de verdad, disimulando que no la percibimos. Ahora, tú tienes dos opciones: Ignorar que has leído esta historia virtual, u optar que sí lo hiciste y reconocer que te ha tocado el corazón y tienes que obrar en consecuencia. €1000io
