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QUIRUELAS DE VIDRIALES: ENTRE PERLA Y PERLA...

ENTRE PERLA Y PERLA

Un grupo de mujeres de Quiruelas de Vidriales clausura un taller de restauración de joyas y bisutería.
«Las joyas son ellas», apunta la monitora refiriéndose al grupo de mujeres participantes en el taller de joyería y bisutería que se ha clausurado en Quiruelas de Vidriales. Una quincena de féminas de Quiruelas ponía el broche final al curso de joyería y bisutería organizado en esta localidad por la asociación de mujeres con la ayuda del Servicio de Acción Social de la Diputación (CEAS) y de las propias participantes, así como la colaboración del Ayuntamiento.
Un taller en el que las alumnas han aprendido con destreza a ensartar las perlas, «una a una cada pieza y con delicadeza», advierten con risas en la última sesión de clausura desarrollada en la tarde noche de hace unos días Piezas nuevas o recuperadas, muchas de ellas han sido objeto de atención del grupo de féminas, Trabajos con cristales de swaroski, perlas, corales, plata, cuero, fimo (masa de modelar) e, incluso, el hilo de aluminio de variados colores. Materiales delicados como el delicado trabajo realizado por el grupo. Un collar de perlas ensartadas cada una, enhebradas con nudo entre pieza y pieza como el que aprendió a realizar Lina Macías o el preciado collar a partir de piezas de coral enhebradas por Aquilina Martínez. Collares con el característico color rojo semioscuro al que se le ha venido a aplicar una medalla de plata, «a la antigua usanza como los colgantes de los trajes regionales. Hasta los no menos delicados trabajos con hilo de aluminio de colores con cuyo material se crearon anillos fashion, de tendencias libres, en los que no falta la bisutería, los materiales de cristal de vivo cromatismo como los que ha aprendido a realizar Modesta Bermejo. Esta diseñadora de joyas no duda en mostrar sus piezas dignas de la mayor atención. «No tienen precio, porque son obras de arte», se ríen asegurando, por otra parte, su reconocimiento a la monitora Ana Alonso Gallego. Una avezada en estas lides quien enseña su anillero, un patrón con el que se mide la sección de la circunferencia de cada pieza anular.
«Hemos aprendido a hacer muchas cosas y a recuperar algunos de los collares que teníamos con las piezas sueltas», aseguran. En eso consistía la temática del taller de joyería y bisutería, en aprender a enhebrar, a ensartar con sumo cuidado las piezas del conjunto, a crear collares, pulseras, anillos, aprender a aplicar cristales sobre materiales de fimo o de cuero, a engarzar la fina bisutería, a trabajar con mimo algunos delicados materiales que en no pocos casos han formado parte del ajuar de la abuela.
Solo 5 días, únicamente 20 horas han sido suficientes para que este grupo de mujeres de Quiruelas de Vidriales haya podido adentrarse en la creación y en la recuperación y reciclaje de algunas de las piezas más delicadas de la orfebrería, en el reciclaje del ajuar de sus antepasados. Incluso alguna se ha atrevido a imitar con el enhebrado a preciados joyeros, ¡como si en Quiruelas no hubiese suficiente ingenio y talento!.