CONTAMINACIÓN EN EL RIO TERA
Un informe sobre el río Tera revela la fuerte contaminación del arroyo Almucera. El documento, remitido a la CHD y a la Junta, da cuenta de la detección de almeja asiática en el ecosistema.
El arroyo de la Almucera a su paso por la localidad de Brime de Urz «presenta una calidad de agua deficiente, identificándose impactos contaminantes de origen antrópico, como vertidos, extracción de agua, y especies invasoras». Los resultados obtenidos en los parámetros físico-químicos analizados así como un estudio específico de macroinvertebrados revelaron que el afluente del Tera «presenta un estado crítico y urgen actuaciones inmediatas».
Este es parte del contenido del «Estudio Preliminar de los recursos naturales del Valle del Tera y rehabilitación de los márgenes ribereños para un desarrollo sostenible de sus municipios», 2009-2010, que se llevó a efecto con la colaboración de la Fundación Biodiversidad para disponer de un estudio inicial sobre el estado de las aguas del río Tera y uno de sus afluentes, la Almucera.
El mal estado del afluente y la detección de una nueva especie invasora, la Corbicularia sp o almeja asiática, motivó que los ayuntamientos integrados en la fundación pidieran a las administraciones que profundizasen en el estudio de los indicadores del estudio con la realización de más campañas de muestreo y análisis y la realización de prospecciones más exhaustivas en el río para confirmar el volumen de la presencia de especies invasoras, como es el caso de este molusco.
Ambas peticiones fueron dirigidas tanto a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) como a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta. La CHD contestó con un informe y mediciones actualizadas. La Junta aún no ha dado respuesta a la petición de estos ayuntamientos.
En el estudio preliminar se escogieron ocho estaciones de muestreo, siete de las cuales se localizan en el río Tera, mientras que la octava se encuentra en el arroyo de la Almucera. En cada una de las estaciones de muestreo se llevó a cabo una medida in situ del Ph del agua, de la conductividad, de los sólidos disueltos totales, del oxígeno disuelto, de la turbidez y de la temperatura.
En términos generales las muestras recogidas reflejaron una calidad óptima en el río Tera, con la catalogación en la mayoría de los puntos de aguas limpias o poco alteradas. Este resultado indica la baja incidencia de impactos o la existencia de una capacidad de autodepuración del río elevada. Únicamente la estación de la Almucera arrojó cifras de contaminación preocupante.
Dentro del río Tera, dos estaciones de muestreo, las ubicadas en Camarzana de Tera y en Villanázar, revelaron que son los tramos del río con menor calidad del agua. El contenido en materia orgánica, fósforo y nitrógeno indicaron impactos antrópicos tales como vertidos de aguas residuales o de origen ganadero.
Los datos del estudio sobre el estado de las aguas del río Tera no se consideraron alarmantes «pero causan gran preocupación porque se detecta cada año un mayor grado de contaminación», explicó el presidente de la fundación, el alcalde de Micereces de Tera, José Luis Ferrero tanto a la CHD como a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
De hecho, la fundación reclamó un estudio sobre cómo mejorar el estado de las aguas del río Tera bien con depuradoras intermedias de pequeño tamaño a lo largo del curso del río, o bien una depuradora al final, para toda la cuenca del río Tera y sus afluentes.
Solicitó en este sentido que se adoptaran las medidas oportunas, teniendo en cuenta que la contaminación del agua y con ella la perturbación y deterioro de los ecosistemas acuáticos, como consecuencia de los vertidos derivados de las actividades humanas, «supone un grave riesgo para la salud y para el bienestar de las personas, así como un severo problema ambiental»
En Junta extraordinaria celebrada el 7 de julio de 2011, el patronato de la Fundación Tera Viva formado por una gran representación de ayuntamientos de la zona, decidió por unanimidad hacer llegar este escrito a todas las administraciones con competencias en la materia.
La CHD confirmó en su respuesta que el tramo objeto del estudio «presenta una buena calidad del agua» y que en los casos de Villanázar y Camarzana se dan valores más elevados en algunos parámetros pero por debajo de los límites permitidos. La Confederación confirmó también el mal estado del arroyo Almucera por vertidos que han generado sanciones y recordó que esta prevista la construcción de depuradoras por parte de la CHD en Camarzana de Tera, y de la Junta de Castilla y León en Quiruelas y en Santibáñez de Vidriales.
Un informe sobre el río Tera revela la fuerte contaminación del arroyo Almucera. El documento, remitido a la CHD y a la Junta, da cuenta de la detección de almeja asiática en el ecosistema.
El arroyo de la Almucera a su paso por la localidad de Brime de Urz «presenta una calidad de agua deficiente, identificándose impactos contaminantes de origen antrópico, como vertidos, extracción de agua, y especies invasoras». Los resultados obtenidos en los parámetros físico-químicos analizados así como un estudio específico de macroinvertebrados revelaron que el afluente del Tera «presenta un estado crítico y urgen actuaciones inmediatas».
Este es parte del contenido del «Estudio Preliminar de los recursos naturales del Valle del Tera y rehabilitación de los márgenes ribereños para un desarrollo sostenible de sus municipios», 2009-2010, que se llevó a efecto con la colaboración de la Fundación Biodiversidad para disponer de un estudio inicial sobre el estado de las aguas del río Tera y uno de sus afluentes, la Almucera.
El mal estado del afluente y la detección de una nueva especie invasora, la Corbicularia sp o almeja asiática, motivó que los ayuntamientos integrados en la fundación pidieran a las administraciones que profundizasen en el estudio de los indicadores del estudio con la realización de más campañas de muestreo y análisis y la realización de prospecciones más exhaustivas en el río para confirmar el volumen de la presencia de especies invasoras, como es el caso de este molusco.
Ambas peticiones fueron dirigidas tanto a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) como a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta. La CHD contestó con un informe y mediciones actualizadas. La Junta aún no ha dado respuesta a la petición de estos ayuntamientos.
En el estudio preliminar se escogieron ocho estaciones de muestreo, siete de las cuales se localizan en el río Tera, mientras que la octava se encuentra en el arroyo de la Almucera. En cada una de las estaciones de muestreo se llevó a cabo una medida in situ del Ph del agua, de la conductividad, de los sólidos disueltos totales, del oxígeno disuelto, de la turbidez y de la temperatura.
En términos generales las muestras recogidas reflejaron una calidad óptima en el río Tera, con la catalogación en la mayoría de los puntos de aguas limpias o poco alteradas. Este resultado indica la baja incidencia de impactos o la existencia de una capacidad de autodepuración del río elevada. Únicamente la estación de la Almucera arrojó cifras de contaminación preocupante.
Dentro del río Tera, dos estaciones de muestreo, las ubicadas en Camarzana de Tera y en Villanázar, revelaron que son los tramos del río con menor calidad del agua. El contenido en materia orgánica, fósforo y nitrógeno indicaron impactos antrópicos tales como vertidos de aguas residuales o de origen ganadero.
Los datos del estudio sobre el estado de las aguas del río Tera no se consideraron alarmantes «pero causan gran preocupación porque se detecta cada año un mayor grado de contaminación», explicó el presidente de la fundación, el alcalde de Micereces de Tera, José Luis Ferrero tanto a la CHD como a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
De hecho, la fundación reclamó un estudio sobre cómo mejorar el estado de las aguas del río Tera bien con depuradoras intermedias de pequeño tamaño a lo largo del curso del río, o bien una depuradora al final, para toda la cuenca del río Tera y sus afluentes.
Solicitó en este sentido que se adoptaran las medidas oportunas, teniendo en cuenta que la contaminación del agua y con ella la perturbación y deterioro de los ecosistemas acuáticos, como consecuencia de los vertidos derivados de las actividades humanas, «supone un grave riesgo para la salud y para el bienestar de las personas, así como un severo problema ambiental»
En Junta extraordinaria celebrada el 7 de julio de 2011, el patronato de la Fundación Tera Viva formado por una gran representación de ayuntamientos de la zona, decidió por unanimidad hacer llegar este escrito a todas las administraciones con competencias en la materia.
La CHD confirmó en su respuesta que el tramo objeto del estudio «presenta una buena calidad del agua» y que en los casos de Villanázar y Camarzana se dan valores más elevados en algunos parámetros pero por debajo de los límites permitidos. La Confederación confirmó también el mal estado del arroyo Almucera por vertidos que han generado sanciones y recordó que esta prevista la construcción de depuradoras por parte de la CHD en Camarzana de Tera, y de la Junta de Castilla y León en Quiruelas y en Santibáñez de Vidriales.