Rebaja tu factura AQUÍ
Quiruelas homenajea a su abuela
María Cidón Blanco recibe una placa de manos del alcalde tras convertirse en la centenaria del pueblo.
Fue un sábado de hace ahora cien primaveras cuando nacía en Quiruelas de Vidriales María Cidón Blanco. La ya venerable señora recibía con motivo de su cumpleaños el reconocimiento oficial por parte del Ayuntamiento de Quiruelas de Vidriales y de sus compañeros residentes y del personal de servicios de la residencia de Santa Cristina de la Polvorosa donde vive la abuela de Quiruelas.
Una placa de reconocimiento puesta en sus manos por el alcalde Aurelio Rodríguez junto a un ramo de flores, venía a respaldar el emotivo acto de homenaje en el que no podían faltar los seres más queridos de esta longeva señora, de su marido Gillermo Méndez Pérez, de sus hijos María Regina y Félix y de sus tres nietos, Jaime, Daniel y Félix. Los parabienes no se quedaron ahí porque a la señora María Cidón le esperaba una acogida también especial brindada en la tarde por sus compañeros.
La tarta de cumpleaños con el típico distintivo de tres dígitos, de los 100 años, era repartida en porciones entre todos, no sin antes haber hecho llegar a sus oídos las emotivas canciones dedicadas a la abuela de Quiruelas.
Toda una vida dedicada a su familia, a cuidar a sus hijos y atender a su marido Guillermo, unos pocos años menor que ella, de regreso a casa con alguna que otra moneda por su buen hacer como músico en las fiestas de los pueblos. Así que en casa de la ya abuela de Quiruelas nunca faltaron los sonidos musicales porque de eso sabía mucho su marido Guillermo Méndez.
María Cidón se convertía desde primera hora de la mañana en la estrella de la residencia de Santa Cristina. Ella centraba todas las atenciones porque para eso cumplía 100 años, que no es poco, se sentía halagada y agradecida.
Felices 100 años y enhorabuena a sus familiares por seguir disfrutando de su compañía. €1000io
María Cidón Blanco recibe una placa de manos del alcalde tras convertirse en la centenaria del pueblo.
Fue un sábado de hace ahora cien primaveras cuando nacía en Quiruelas de Vidriales María Cidón Blanco. La ya venerable señora recibía con motivo de su cumpleaños el reconocimiento oficial por parte del Ayuntamiento de Quiruelas de Vidriales y de sus compañeros residentes y del personal de servicios de la residencia de Santa Cristina de la Polvorosa donde vive la abuela de Quiruelas.
Una placa de reconocimiento puesta en sus manos por el alcalde Aurelio Rodríguez junto a un ramo de flores, venía a respaldar el emotivo acto de homenaje en el que no podían faltar los seres más queridos de esta longeva señora, de su marido Gillermo Méndez Pérez, de sus hijos María Regina y Félix y de sus tres nietos, Jaime, Daniel y Félix. Los parabienes no se quedaron ahí porque a la señora María Cidón le esperaba una acogida también especial brindada en la tarde por sus compañeros.
La tarta de cumpleaños con el típico distintivo de tres dígitos, de los 100 años, era repartida en porciones entre todos, no sin antes haber hecho llegar a sus oídos las emotivas canciones dedicadas a la abuela de Quiruelas.
Toda una vida dedicada a su familia, a cuidar a sus hijos y atender a su marido Guillermo, unos pocos años menor que ella, de regreso a casa con alguna que otra moneda por su buen hacer como músico en las fiestas de los pueblos. Así que en casa de la ya abuela de Quiruelas nunca faltaron los sonidos musicales porque de eso sabía mucho su marido Guillermo Méndez.
María Cidón se convertía desde primera hora de la mañana en la estrella de la residencia de Santa Cristina. Ella centraba todas las atenciones porque para eso cumplía 100 años, que no es poco, se sentía halagada y agradecida.
Felices 100 años y enhorabuena a sus familiares por seguir disfrutando de su compañía. €1000io