FIESTA DE LA NOVENA
Este año he tenido la gran fortuna de poder estar para la Fiesta de La Novena. He quedado sorprendido por la cantidad de gente que acude al pueblo en estas fechas. Hacía muchos años que no estaba. Me ocurre como a sedere, que la nostalgia de pueblo me afecta. Anteriormente a la Novena, se celebró la fiesta de San Isidro Labrador. Misa y procesión con poca asistencia. Tanto fue así que por falta de personal tuve que portar el santo junto con otros 3 paisanos por las calles del pueblo. Luego el día 23 comenzó la Fiesta de La Novena. De noche, paradas de feria y baile amenizado por una buena orquesta que logró congregar a muchos jóvenes y a parejas bailonas. Buen tiempo a pesar de la fecha y hora y buen ambiente. Al día siguiente, misa solemne con la iglesia llena y la intervención del coro habitual de mujeres y jóvenes ataviadas con trajes regionales que pasearon El Ramo por la iglesia cantando un rosario de plegarias y súplicas que provocaron aplausos de los feligreses. Por la tarde procesión por el pueblo portando a la Virgen a hombros. A continuación, paseo de la imagen por la iglesia y subasta de Roscas de La Novena con gran éxito. Casi todas las roscas se pujaron por encima de los 70 euros. Al día siguiente merendola para el pueblo patrocinada por el ayuntamiento. Como coincidió con un día aciago y desapacible, lo que tenía que ser una merienda campestre, se quedó en un partido de fútbol entre jóvenes y veteranos con victoria de los primeros y la comida en la sala de sesiones del ayuntamiento. Otra vez gran asistencia y ambiente. Allí se degustaron fiambres variados, sardinas en lata, escabeche en vinagre, frutos secos y bollos. Todo regado con vino de la tierra y otros refrescos. Para terminar la jornada, la ya clásica queimada que tenía buena entrada pero malas intenciones. En algunos se notaba ligeramente su efecto y continuaron la fiesta hasta más tarde entre cánticos y bromas. No había problema porque ninguno tenía que conducir, a lo peor algún traspié peatonal en las ondulaciones de la acera hasta llegar a casa. En definitiva, que todo fue un éxito y me dejó un buen regusto de boca. Tanto es así que prometo seguir asistiendo a la Fiesta de La Novena cada año si Dios quiere. €1000io.
Este año he tenido la gran fortuna de poder estar para la Fiesta de La Novena. He quedado sorprendido por la cantidad de gente que acude al pueblo en estas fechas. Hacía muchos años que no estaba. Me ocurre como a sedere, que la nostalgia de pueblo me afecta. Anteriormente a la Novena, se celebró la fiesta de San Isidro Labrador. Misa y procesión con poca asistencia. Tanto fue así que por falta de personal tuve que portar el santo junto con otros 3 paisanos por las calles del pueblo. Luego el día 23 comenzó la Fiesta de La Novena. De noche, paradas de feria y baile amenizado por una buena orquesta que logró congregar a muchos jóvenes y a parejas bailonas. Buen tiempo a pesar de la fecha y hora y buen ambiente. Al día siguiente, misa solemne con la iglesia llena y la intervención del coro habitual de mujeres y jóvenes ataviadas con trajes regionales que pasearon El Ramo por la iglesia cantando un rosario de plegarias y súplicas que provocaron aplausos de los feligreses. Por la tarde procesión por el pueblo portando a la Virgen a hombros. A continuación, paseo de la imagen por la iglesia y subasta de Roscas de La Novena con gran éxito. Casi todas las roscas se pujaron por encima de los 70 euros. Al día siguiente merendola para el pueblo patrocinada por el ayuntamiento. Como coincidió con un día aciago y desapacible, lo que tenía que ser una merienda campestre, se quedó en un partido de fútbol entre jóvenes y veteranos con victoria de los primeros y la comida en la sala de sesiones del ayuntamiento. Otra vez gran asistencia y ambiente. Allí se degustaron fiambres variados, sardinas en lata, escabeche en vinagre, frutos secos y bollos. Todo regado con vino de la tierra y otros refrescos. Para terminar la jornada, la ya clásica queimada que tenía buena entrada pero malas intenciones. En algunos se notaba ligeramente su efecto y continuaron la fiesta hasta más tarde entre cánticos y bromas. No había problema porque ninguno tenía que conducir, a lo peor algún traspié peatonal en las ondulaciones de la acera hasta llegar a casa. En definitiva, que todo fue un éxito y me dejó un buen regusto de boca. Tanto es así que prometo seguir asistiendo a la Fiesta de La Novena cada año si Dios quiere. €1000io.