Delibes no lo podría haber plasmado mejor. Parece el Sr. Cayo.
Este día fue como si los personajes del pueblo del Señor Cayo, se hubiese dado la vuelta al reves
El pueblo tan triste, casi solitario, se convirtió por unas horas, en jolgorio y alegría. Como si con sus canciones, risas y desparpajo, hubiesen tomado las riendas de los busca votos de turno.
El pueblo tan triste, casi solitario, se convirtió por unas horas, en jolgorio y alegría. Como si con sus canciones, risas y desparpajo, hubiesen tomado las riendas de los busca votos de turno.