Fabri: Un tipo interesante, sin duda. El otro día fui a casa de Fabri para comprar su libro y que me lo dedicara. Allí, camino de su casa, coincidí con Jere y su mujer, los padres de María y Pedro, que iban a lo mismo. Fabri fue muy amable, lo mismo que su mujer, nos trató cojonudamente y nos agasajó con un vino excelente que había producido hace poco. Jere no bebió pero yo no pude negarme.
Después de mostrarnos su corral (de auténtica exposición), nos enseñó sus herramientas, todas ellas perfectamente...