Olé, olé y olé... no me extraña que estés orgulloso, lo estoy yo!, por la parte que me toca. Hola:
Este señor del ceño fruncido y camiseta verde es Iñigo, mi hijo mayor. Podría no haber sido mi hijo pero lo cierto es que lo es. Les voy a contar brevemente un suceso que aconteció este verano en Riego del Camino, en el río. Pues bien, resulta que Iñigo y sus amigos fueron al río a pasar la tarde como tantas otras tardes, ya saben, a bañarse y todo eso. En un momento, un niño demasiado osado se metió en el río y la corriente, fuerte en ese tramo, comenzó a llevárselo. Alguien le preguntó si...