Es curioso. He estado unos días en el pueblo y he sabido, porque así me lo han comentado, que la falta de Lorenzo y Custodia ha afectado a la gente de Riego más de lo previsto, si es que algo como ésto se puede prever. Pero en la ausencia, entendible y casi recomendable una vez sabidas las razones de su no-presencia en la tienda, hay una gente que no lo entiende ni lo comparte. Por mucho que se lo expliquemos.... nada de nada, no hay manera de que lo compartan..... se trata de los niños. ¿Qué fue... Me uno a la gratitud, a los buenos momentos de nuestra infancia y ya, más mayores, del tiempo compartido con Lorenzo y Custodia. Siempre estarán en nuestra memoria todos los recuerdos que hemos ido acumulando a lo largo de nuestros años.
Gracias. Ahí lo tienen. De porte imperial: buena persona, amable, servicial, en suma, un buen tipo. Quizá de los que ya no quedan. Tuvo su tienda, ahora parece que ya no. En los buenos momentos y en éstos, no tan buenos, en los que se recupera de achaques propios de la edad, sirva este texto como reconocimiento a su fugura. Don Lorenzo Garza, de los Garza de Riego, tan de Riego como las amapolas, vamos a echarte de menos.