Sí señor. Es exactamente lo que hay que hacer. Cortar por lo sano. Pero ¿y plantar? De eso nada de nada. Las ánimas les condenarán para toda la eternidad por privarles de sus sombras. Entramos en el mundo de los muertos. Uffff, qué tensión. Almas en pena, mundo de sombras... entramos en el inframundo. Dios nos proteja.