RIEGO DEL CAMINO: ... Sueño, velo......

... Sueño, velo...
Estoy en clase o catequesis.
Algun compa, con mirada picara me pide: Alcanzame esto o aquello. Yo diligente accedo... El profesor: Dejarle en paz, el no se mete con ustedes. La verdad a mi me encanta ayudarles. Si se queda atrapada la pelota en el tejado yo con un palo la rescato. Si se trata de colgar algo, alli estoy yo... Las moras mas dificiles de llegar, los higos o bellotas en todo lo alto quedaban para mi... Como si fuese el pais de los Liliputienses.

Silencio... Sueño... velo...

Siento algo, como un susurro... Me incorporo. ¿Como me cuesta? Mi hermano arrastrando los pies se acerca a la cama, es hora de dormir.
¡Hoy es fiesta ¡Las calles estan repletas de gente, sobre todo niños.
Huf, que calor... o frio, no estoy bien.
Todos quieren participar en los torneos que han preparado los de la comision, futbol, carreras en bici, apie, rana, tute... Al bimgo nunca fallo, asi como a la chocolatada o la empanada.
El tele club se desborda, siempre hay que ayudar en algo, sillas, mesa...
En los desfiles de disfraces, verbenas y el caraoke, todos disfrutamos desde los mas pequeños a los mas mayores.
Es como el dia del Cristo, pero a lo grande, mas gente, niños por todas las esquinas, mas ruido.
Todo el pueblo se trasforma. Como si saliera de una larga noche de invierno.
¡Con lo tranquilos que son los domingos ¡Misa, partida, aperitivo con los de siempre, el cafe de la tarde, partida...
¡Que sosiego ¡Silencio, tengo pocas fuerzas para recordar, todo se nubla.
Me incorporo. Oigo algo. ¿Donde vas? Aun es de noche.
Me recuesto de nuevo.
Me viene a la mente los dos tocones de los arboles que talaron en el cementerio. Eran jovenes [como yo] Sus raices horadaban los panteones... Habia que cortarlos. En cambio mis piernas a ¿quien perjudicaban? unicamente a mi...

Se ha dormido. Placidamente con serenidad... SILENCIO