Hola contertulios:
Ya estoy en el JB, con un Kas y una tapa de calamares, buf, estoy en la gloria. En las fiestas ayer hubo voleybol, chocolatada y alguna pijadilla más pero el momento cumbre fue el partido Barça-Real Madrid. Mikel puso una pantalla gigante y los chicos de la comisión colocaron un mostrador grande y muchas, muchas sillas. Hubo consumo según los chicos pero mi reflexión no tiene nada que ver con el consumo o la falta de él, tiene que ver con el partido. Es curioso ver como algunas personas pierden los papeles con el fútbol. Anoche, alguno se fue a la cama con cagalera de la buena pero lo más curioso es que hay gente que no acepta los resultados tal y como son, siempre hay culpa ajena, el tiempo, el árbitro, los medios, conspiraciones judeomasónicas varias, ¿por qué? ¿por qué?. Siempre hay algo pero incluso cuando las imágenes muestran la catadura de cada uno, surgen defensores que aluden a "seguro que algo le dijo", "sí, le pisó pero el otro exajeró luego se debe expulsar a los dos", si hay dos penalties no pitados, uno para cada equipo, sólo se refieren al que les perjudica y así hasta la naúsea. Hay un hecho objetivo, un brasileño hace una fea entrada por la que es expulsado, un tipo extraño sale de su banquillo y le mete su dedo en el ojo a otro señor y seguidamente escapa como comadreja, posteriormente le acaricia con sorna la cara a un señor del Barça particularmente odiado por los madridistas con ánimo de provocar, amén de protestar cada decisión contraria a sus intereses y así nuevamente hasta el vómito. Y en cada partido lo mismo. Pero, no se de qué me extraño. Esto es muy viejo, es el síndrome del mal perdedor. Ah, y dos cosas más: nada debe hacer olvidar los dos partidazos que hicieron los señores de blanco y nada debe hacer pensar que defiendo al Barça. Soy del Athletic y el Barça me da igual pero no soy ciego.
Saludos
Ya estoy en el JB, con un Kas y una tapa de calamares, buf, estoy en la gloria. En las fiestas ayer hubo voleybol, chocolatada y alguna pijadilla más pero el momento cumbre fue el partido Barça-Real Madrid. Mikel puso una pantalla gigante y los chicos de la comisión colocaron un mostrador grande y muchas, muchas sillas. Hubo consumo según los chicos pero mi reflexión no tiene nada que ver con el consumo o la falta de él, tiene que ver con el partido. Es curioso ver como algunas personas pierden los papeles con el fútbol. Anoche, alguno se fue a la cama con cagalera de la buena pero lo más curioso es que hay gente que no acepta los resultados tal y como son, siempre hay culpa ajena, el tiempo, el árbitro, los medios, conspiraciones judeomasónicas varias, ¿por qué? ¿por qué?. Siempre hay algo pero incluso cuando las imágenes muestran la catadura de cada uno, surgen defensores que aluden a "seguro que algo le dijo", "sí, le pisó pero el otro exajeró luego se debe expulsar a los dos", si hay dos penalties no pitados, uno para cada equipo, sólo se refieren al que les perjudica y así hasta la naúsea. Hay un hecho objetivo, un brasileño hace una fea entrada por la que es expulsado, un tipo extraño sale de su banquillo y le mete su dedo en el ojo a otro señor y seguidamente escapa como comadreja, posteriormente le acaricia con sorna la cara a un señor del Barça particularmente odiado por los madridistas con ánimo de provocar, amén de protestar cada decisión contraria a sus intereses y así nuevamente hasta el vómito. Y en cada partido lo mismo. Pero, no se de qué me extraño. Esto es muy viejo, es el síndrome del mal perdedor. Ah, y dos cosas más: nada debe hacer olvidar los dos partidazos que hicieron los señores de blanco y nada debe hacer pensar que defiendo al Barça. Soy del Athletic y el Barça me da igual pero no soy ciego.
Saludos