Esto me recuerda a algo que me decía mi abuela cuando yo era pequeño. Algunas personas son solo
fachada, detrás de ellas no hay nada, en el mejor de los casos,
ruina moral. Es como esta
casa, si te asomas al ventanuco verás que no hay nada y si subes un poco más verás que detrás de la
puerta no hay más que ruina. Eso sí, la puerta siempre bien cerrada para que no se vea lo que hay detrás, lo mismo que decía mi abuela de algunas personas.