RIEGO DEL CAMINO: Lo dicho. Un buen tipo.

Aliste
Un cura que deja huella
Vecinos de 14 parroquias despiden a Francisco Ortega Vicente agradeciendo su labor evangelizadora y humana

CHANY SEBASTIÁN
Las Unidades de Ación Pastoral de Nuez (Moldones, Latedo, San Martín, Viñas y San Blas, Vega) y Alcañices (Vivinera, Santa Ana, Alcorcillo, Trabazos) rindieron un emotivo y merecido homenaje en la tarde del domingo a su querido y hoy ya añorado párroco Francisco Ortega Vicente Rodríguez que decía adiós a sus primeras 14 parroquias para hacerse cargo el próximo sábado de Morales de Toro.

Hombres y mujeres, niños, jóvenes y mayores, nadie quiso perderse la despedida con una misa en la iglesia de «La Asunción» y el homenaje e el Pabellón Cubierto a ritmo de gaita y tamboril, con convidada popular: «La Inmaculada nos lo trajo y la Virgen del Rosario nos lo lleva» sentenciaba una mujer entre sinceras lágrimas.

Ortega nació el 10 de agosto de 1981 en Riego del Camino. En la Universidad de Salamanca se licencio en Estudios Eclesiásticos (1999 a 2004) y Teología Práctica (2004 a 2006). Tras la etapa de prácticas pastorales en la parroquia de Santa María del Carmen de Renueva de Benavente, era ordenado diácono el 24 de marzo de 2007 y sacerdote el 11 de noviembre. El 8 de diciembre de era nombrado párroco de la Unidad de Acción Pastoral de Nuez y el 21 de septiembre de 2009 de Trabazos y de la de Alcañices.

Javier Faúndez, alcalde de Trabazos, ensalzó al joven sacerdote por su gran labor evangelizadora y humana: «Para esta tierra ha sido un orgullo tenerte como sacerdote y vecino, has sido ejemplar para todos». Mariano Manjón, alcalde de Moldones, se emociono: Muchas gracias Ortega, eres muy especial y siempre estuviste al lado de los débiles y enfermos».

Jesús Lorenzo Más, teniente de alcalde de Alcañices y presidente de la cofradía de la Virgen de la Salud: «Con nosotros apenas ha estado dos años y tu huella será imborrable. Esperamos y deseamos que sigas junto a nosotros con sus proyectos de Coronación de la Patrona de Aliste y la conversión de su iglesia en santuario mariano». Juan Antonio Méndez, alcalde de Nuez fue claro: «Nuez se queda sin cura y sin un gran amigo» y sentenció «el obispo nos engañó, prometió que estaría aquí seis años y no ha estado ni cuatro. Las cosas nos se hacen así. Hay que ser más serios». Bernardo Casado, alcalde de Viñas, le animó: «Amigo Ortega, tú siempre tendrás un lugar en nuestros corazones. Tu bondad es eterna».

Ortega Vicente se sintió feliz entre tantos amigos y muy triste por la marcha.

Lo dicho. Un buen tipo.