Aquí llega Lawrence, el sheriff del condado en su caballo blanco. Es un tipo apreciado en el pueblo pues lleva el negocio de comestibles y siempre se fía de los niños. Todavía es de los que dan valor a la palabra y en las cuestiones de honor.... buf... ¡cómo se las gasta!. Ahora anda un poco dolorido, su caballo le ha pisado un pie y le duele mucho. Doc McMurray le ha dicho que es artrosis pero... ¡qué va a saber él! Un pisotón es un pisotón. Además de ser la autoridad y llevar la tienda, Lawrence es es una fuente inagotable de anécdotas. Hablar con él es una delicia y es muy probable que el tiempo se nos pase volando. Ahora, su hijo Raphael va a coger el testigo. Los ciudadanos de Dodge City le deseamos suerte.