Bufff. Ya estoy aquí de nuevo. Hace una semana recé un poco a San Pancracio y... zas, se lesionó Puyol. Ayer recé a San Isidro y... zas, se lesionó Alves. ¿Alguien me puede decir a quien leches tengo que rezar para que se lesionen Messi, Xabi e Iniesta (por este orden)? Vamos, no quiero que sufran nada grave.... un cólico quizá? una cagalera súbita que les impida jugar este partido? Ya empiezo con los escalofríos, con un malestar general que me impide respirar, siento una opresión en el pecho que me impide pensar....
Estos cabrones van a acabar conmigo, igual que con Andoni, Bego, Txus...
Estos cabrones van a acabar conmigo, igual que con Andoni, Bego, Txus...
Te aconsejo encomendarte a SAN CUCUFATO.
Si te das un paseo por Google, saldras de dudas. Aunque viendo de donde pertenece, alguien se te haya adelantado, y lo tenga ya, bien amarrado, bueno... acaparado.
Tranquilizaté, que este año ha sido mucho, mucho.
Si te das un paseo por Google, saldras de dudas. Aunque viendo de donde pertenece, alguien se te haya adelantado, y lo tenga ya, bien amarrado, bueno... acaparado.
Tranquilizaté, que este año ha sido mucho, mucho.
que no se diga que no aprendemos cosas en el foro. Os copio la historia de SAN CUCUFATO.
Cucufato o Cucufate, santo cristiano que predicó por la Península Ibérica alrededor del siglo III.
Nacido en Scilium (Provincia romana de Cartago) en el año 270, predicó el cristianismo en Cataluña (donde es conocido como Sant Cugat), entre otras en la ciudad de Ampurias, hasta que el imperio romano le condenó a muerte.
La leyenda dice que primero le abrieron el vientre y le sacaron las tripas, pero que él se las metió de nuevo dentro del abdomen que se cosió con un cordón. Luego el emperador Galerio lo condenó a la hoguera, pero supuestamente el soplo de Dios apagó las llamas. Después lo encerraron en una mazmorra, pero los carceleros se convirtieron al Cristianismo. Finalmente la leyenda dice que Dios permitió a San Cucufato -cuyo deseo era acceder al cielo por la vía del martirio- que lo degollasen.
En su nombre se han bautizado la localidad de San Cugat del Vallés (Provincia de Barcelona, Cataluña, España) y el Monasterio de San Cucufato de la mencionada localidad.
Se dice de San Cucufato que es un santo que concede deseos o al menos un santo al que hacerle peticiones. La forma de hacerlo es coger un trozo de tela, hacerle un nudo y guardar el trozo anudado. Entonces se dice "San Cucufato, los cojones te ato...". Seguidamente hay que decir lo que se desea y, tras esto, seguir con la fórmula diciendo "Si no me lo concedes, no te los desato". El nudo seguirá en el trozo de tela hasta que se haya cumplido el deseo formulado. No es solo para conceder deseos sino para encontrar lo que has perdido: San cucufato, San cucufato los cojones te ato y como no encuentre lo que busco no te los desato.
El cantautor Javier Krahe compuso dos canciones haciendo alusión a diferentes cosas que quería recuperar, implorando de esta forma al Santo.
Cucufato o Cucufate, santo cristiano que predicó por la Península Ibérica alrededor del siglo III.
Nacido en Scilium (Provincia romana de Cartago) en el año 270, predicó el cristianismo en Cataluña (donde es conocido como Sant Cugat), entre otras en la ciudad de Ampurias, hasta que el imperio romano le condenó a muerte.
La leyenda dice que primero le abrieron el vientre y le sacaron las tripas, pero que él se las metió de nuevo dentro del abdomen que se cosió con un cordón. Luego el emperador Galerio lo condenó a la hoguera, pero supuestamente el soplo de Dios apagó las llamas. Después lo encerraron en una mazmorra, pero los carceleros se convirtieron al Cristianismo. Finalmente la leyenda dice que Dios permitió a San Cucufato -cuyo deseo era acceder al cielo por la vía del martirio- que lo degollasen.
En su nombre se han bautizado la localidad de San Cugat del Vallés (Provincia de Barcelona, Cataluña, España) y el Monasterio de San Cucufato de la mencionada localidad.
Se dice de San Cucufato que es un santo que concede deseos o al menos un santo al que hacerle peticiones. La forma de hacerlo es coger un trozo de tela, hacerle un nudo y guardar el trozo anudado. Entonces se dice "San Cucufato, los cojones te ato...". Seguidamente hay que decir lo que se desea y, tras esto, seguir con la fórmula diciendo "Si no me lo concedes, no te los desato". El nudo seguirá en el trozo de tela hasta que se haya cumplido el deseo formulado. No es solo para conceder deseos sino para encontrar lo que has perdido: San cucufato, San cucufato los cojones te ato y como no encuentre lo que busco no te los desato.
El cantautor Javier Krahe compuso dos canciones haciendo alusión a diferentes cosas que quería recuperar, implorando de esta forma al Santo.
Joder Elein, como te aburres, je je....