Este Sábado me he dejado caer por Riego. Fuimos a podar los arbolitos del corral y, por qué no decirlo, a mariconear un poco. Lo primero lo hicimos bien y lo segundo también. El pueblo estaba de postal. Sol y buena temperatura. Los campos verdeando ya, las cigüeñas con el taca taca de sus picos. Aprovechando el buen tiempo también se notaba gente por la calle. En fin, viaje relámpago y objetivo cumplido. Hasta otra, pueblo. Fue un placer... de nuevo.