Hola:
Este señor del ceño fruncido y camiseta verde es Iñigo, mi hijo mayor. Podría no haber sido mi hijo pero lo cierto es que lo es. Les voy a contar brevemente un suceso que aconteció este verano en Riego del Camino, en el río. Pues bien, resulta que Iñigo y sus amigos fueron al río a pasar la tarde como tantas otras tardes, ya saben, a bañarse y todo eso. En un momento, un niño demasiado osado se metió en el río y la corriente, fuerte en ese tramo, comenzó a llevárselo. Alguien le preguntó si lo estaba pasando mal y el chaval contestó que se estaba quedando sin fuerzas. Bien, ni corto ni perezoso, Iñigo, hermano de Ander, hijo de Patxi e Isabel, nieto de Marielena y Pedro, sobrino de Andoni y Eleni y primo de Nerea, se tiró al agua y, con mucho esfuerzo (y un par de cojones), consiguió sacar al pequeño a la orilla. Allí recibió los parabienes del abuelo de la criatura y, en fin,.... colorín colorado. Esta es la historia, breve pero hermosa. Y yo ¿qué quieren que les diga?, orgullosísimo de su acción. No me digan que no es grande.
Este señor del ceño fruncido y camiseta verde es Iñigo, mi hijo mayor. Podría no haber sido mi hijo pero lo cierto es que lo es. Les voy a contar brevemente un suceso que aconteció este verano en Riego del Camino, en el río. Pues bien, resulta que Iñigo y sus amigos fueron al río a pasar la tarde como tantas otras tardes, ya saben, a bañarse y todo eso. En un momento, un niño demasiado osado se metió en el río y la corriente, fuerte en ese tramo, comenzó a llevárselo. Alguien le preguntó si lo estaba pasando mal y el chaval contestó que se estaba quedando sin fuerzas. Bien, ni corto ni perezoso, Iñigo, hermano de Ander, hijo de Patxi e Isabel, nieto de Marielena y Pedro, sobrino de Andoni y Eleni y primo de Nerea, se tiró al agua y, con mucho esfuerzo (y un par de cojones), consiguió sacar al pequeño a la orilla. Allí recibió los parabienes del abuelo de la criatura y, en fin,.... colorín colorado. Esta es la historia, breve pero hermosa. Y yo ¿qué quieren que les diga?, orgullosísimo de su acción. No me digan que no es grande.
Olé, olé y olé... no me extraña que estés orgulloso, lo estoy yo!, por la parte que me toca.