Qué irónico, cómo alguien puede estar tan emocionado por Cristo todos los domingos en misa, pero ser un cristiano invisible el resto de la semana. Qué irónico cómo crees en todo lo que te cuentan, pero cuestionas lo que dice el interesado. Y qué irónico es juzgar a la gente sin apenas molestarte en conocerla. Cruz.