El día que se hizo esa
fotografía yo estuve presente. Menuda
fiesta se preparó y todos aguantando el calor de agosto caminando hacia los quiñones de Iruelas.
Allí la competición se inició, ahora como no hay que segar por obligación pues esa tarea es fiesta. ¡Qué tiempos! ¡ Si nuestros abuelos y padres pudieran verlo!
Que las
tradiciones no se pierdan. Un
pueblo que no tiene memoria deja de ser.
Un saludo para todos los de
San Juan en los que me incluyo. Nati.