San Marcial pierde la paciencia
Tras 29 meses sin agua, los vecinos pasan a la acción y preparan protestas
VOTE ESTA NOTICIA
Vecinos de San Marcial llenan garrafas de agua del camión cisterna.
Foto S. R.
S. RAMOS, SAN MARCIAL A los vecinos de San Marcial se les ha acabado la paciencia. La gota que la colmado el vaso, y no precisamente de agua potable, como sería su deseo, ha sido comprobar cómo el Ayuntamiento del que dependen, El Perdigón, está ocupándose de inversiones menos perentorias, como la última conocida de la ludoteca, mientras que los vecinos de San Marcial llevan dos años y medio sin suministro, teniendo que acudir una vez por semana a la llamada del camión de reparto.
«La indignación se ha extendido por entre los ciudadanos cuando nos hemos enterado cómo el Ayuntamiento al que pertenecemos, El Perdigón, sigue solicitando ayudas para elementos de ocio como la ludoteca. No estamos en contra de ella, pero es un delito que servicios básicos como el suministro de agua siga sin estar resuelto después de dos años y medio», explica Roberto Santamaría, portavoz del vecindario que está recibiendo también apoyo de los naturales del pueblo que viven en la diáspora.
Entre las acciones reivindicativas está una campaña de recogida de firmas, tanto en papel como vía Internet, que pretenden entregar a la corporación en el Pleno que se celebrará la semana que viene y en el que han solicitado intervenir, «pero se nos ha denegado. Con lo cual la idea sigue siendo la misma, acudir al Pleno porque es público y no tenemos que pedir permiso para».
Santamaría explica que la solución inicialmente prevista por el Ayuntamiento de hacer un nuevo pozo de sondeo no es la más acertada porque corre el riesgo de no acabar con la contaminación del líquido elemento «con el nuevo pozo puede pasar lo mismo que con el actual, que el agua siga contaminada con nitratos, como pasó en Las Enillas».
El pueblo ya le ha expresado al alcalde pedáneo Luis Santamaría su rechazo a la instalación de un pozo de sondeo. La solución, según los afectados, ofrece dos vertientes. Por un lado, según explican, la instalación de una depuradora, que sería lo más factible y rápida y la otra traer el agua desde Zamora, una obra que tiene el inconveniente que tendría una demora de al menos cuatro años. El ejemplo está en Morales del Vino, que tiene ya desde hace tiempo completada la tubería desde Zamora pero aún no ha puesto en marcha el suministro, por la delicada situación de las arcas de los ayuntamientos.
Los ciudadanos de San Marcial se abastecen desde hace 29 meses del camión cisterna enviado por la Diputación que llega con el surtidor todos los martes en horario de tarde hasta esta localidad de Tierra del Vino. En el mismo recorrido surte asimismo a Entrala, que sufre problemas similares con el agua potable. Desde entonces los vecinos no han parado de solicitar explicaciones y soluciones, aportando ideas que, según explican «no se han tenido en cuenta».
La última, en agosto de 2010 cuando se hizo una reunión en presencia de la alcaldesa Amelia García y el concejal del pueblo, Luis Santamaría en el que se aseguró a los vecinos que en octubre «estaría hecho el pozo. Ya en ese momento le dijimos que no estábamos de acuerdo con esa solución. Pero estamos en febrero del año siguiente, no se ha hecho el pozo, creemos que no hay dinero para hacerlo y mientras tanto siguen dando largas e ignorando la opinión de la ciudadanía», indica Roberto.
Incluso los afectados aseguran no entender cómo en algún momento de esos dos años largos se les dijo que el agua era potable y sin embargo los análisis seguían dando concentraciones altas de elementos contaminantes. Los vecinos celebraron ayer noche una reunión, que no había finalizado al cierre de esta edición, para analizar las medidas a tomar con el fin de resolver de una vez por todas el problema del agua potable.
Tras 29 meses sin agua, los vecinos pasan a la acción y preparan protestas
VOTE ESTA NOTICIA
Vecinos de San Marcial llenan garrafas de agua del camión cisterna.
Foto S. R.
S. RAMOS, SAN MARCIAL A los vecinos de San Marcial se les ha acabado la paciencia. La gota que la colmado el vaso, y no precisamente de agua potable, como sería su deseo, ha sido comprobar cómo el Ayuntamiento del que dependen, El Perdigón, está ocupándose de inversiones menos perentorias, como la última conocida de la ludoteca, mientras que los vecinos de San Marcial llevan dos años y medio sin suministro, teniendo que acudir una vez por semana a la llamada del camión de reparto.
«La indignación se ha extendido por entre los ciudadanos cuando nos hemos enterado cómo el Ayuntamiento al que pertenecemos, El Perdigón, sigue solicitando ayudas para elementos de ocio como la ludoteca. No estamos en contra de ella, pero es un delito que servicios básicos como el suministro de agua siga sin estar resuelto después de dos años y medio», explica Roberto Santamaría, portavoz del vecindario que está recibiendo también apoyo de los naturales del pueblo que viven en la diáspora.
Entre las acciones reivindicativas está una campaña de recogida de firmas, tanto en papel como vía Internet, que pretenden entregar a la corporación en el Pleno que se celebrará la semana que viene y en el que han solicitado intervenir, «pero se nos ha denegado. Con lo cual la idea sigue siendo la misma, acudir al Pleno porque es público y no tenemos que pedir permiso para».
Santamaría explica que la solución inicialmente prevista por el Ayuntamiento de hacer un nuevo pozo de sondeo no es la más acertada porque corre el riesgo de no acabar con la contaminación del líquido elemento «con el nuevo pozo puede pasar lo mismo que con el actual, que el agua siga contaminada con nitratos, como pasó en Las Enillas».
El pueblo ya le ha expresado al alcalde pedáneo Luis Santamaría su rechazo a la instalación de un pozo de sondeo. La solución, según los afectados, ofrece dos vertientes. Por un lado, según explican, la instalación de una depuradora, que sería lo más factible y rápida y la otra traer el agua desde Zamora, una obra que tiene el inconveniente que tendría una demora de al menos cuatro años. El ejemplo está en Morales del Vino, que tiene ya desde hace tiempo completada la tubería desde Zamora pero aún no ha puesto en marcha el suministro, por la delicada situación de las arcas de los ayuntamientos.
Los ciudadanos de San Marcial se abastecen desde hace 29 meses del camión cisterna enviado por la Diputación que llega con el surtidor todos los martes en horario de tarde hasta esta localidad de Tierra del Vino. En el mismo recorrido surte asimismo a Entrala, que sufre problemas similares con el agua potable. Desde entonces los vecinos no han parado de solicitar explicaciones y soluciones, aportando ideas que, según explican «no se han tenido en cuenta».
La última, en agosto de 2010 cuando se hizo una reunión en presencia de la alcaldesa Amelia García y el concejal del pueblo, Luis Santamaría en el que se aseguró a los vecinos que en octubre «estaría hecho el pozo. Ya en ese momento le dijimos que no estábamos de acuerdo con esa solución. Pero estamos en febrero del año siguiente, no se ha hecho el pozo, creemos que no hay dinero para hacerlo y mientras tanto siguen dando largas e ignorando la opinión de la ciudadanía», indica Roberto.
Incluso los afectados aseguran no entender cómo en algún momento de esos dos años largos se les dijo que el agua era potable y sin embargo los análisis seguían dando concentraciones altas de elementos contaminantes. Los vecinos celebraron ayer noche una reunión, que no había finalizado al cierre de esta edición, para analizar las medidas a tomar con el fin de resolver de una vez por todas el problema del agua potable.