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Me alegro de ver que hay debate. Estamos politicamente vivos.
Como cuestión previa hay que respetar algunas normas de nuestra democracia. Los ciudadanos elegimos a los representantes por un sistema de listas cerradas (que a mi no me gusta pero es lo que hay). Despues los concejales, nuestros representantes, eligen al alcalde entre ellos y para ello valen los pactos y acuerdos. (Si todos pudieramos hablar en ese debate sería una jaula de grillos). De allí sale el alcalde, que no es mas que el que representa al pueblo porque las decisiones fundamentales las tiene que tomar el Pleno.
Lo que se plantea en nuestro pueblo es que gobierne el primero de la lista con 4 votos a favor y 3 en contra o que gobierne otro concejal (de la lista mas votada) con el apoyo de los 7.
La segunda opción es preciosa pero tambien la mas dificil porque supone un esfuerzo por parte de las dos candidaturas.
Por un lado la lista ganadora (PSOE) tendría que asumir que son un equipo donde todos se tienen que sentir respaldados por sus compañeros de partido (lo contrario sería una dictadura interna del primero sobre los demás que no pintarían nada y para eso no haría falta ni que fueran a los plenos). No creo que Deva ser el caso en un partido de izquierdas. Al mismo tiempo deberían sentirse orgullosos de contar entre ellos con una persona capaz de lograr un pacto con la otra lista.
Por otro lado haría falta que la que la lista menos votada (PP)hiciera un acto de humildad dando su confianza a un edil de la opción contraria (algo que no es frecuente en partidos de derecha) y para ello haría falta que asumieran al menos un compromiso de no revisionismo y de colaboración futura con el edil al que dan su confianza. (No olvidemos que la Diputación y la Junta son del PP)
Creo que todos, como demócratas maduros que somos tras 32 años de democracia, nos alegraríamos si se alcanzara ese pacto en el que PP y PSOE tienen que ceder y ganaría el pueblo pues nos devolvería la paz al pueblo pero... ¿serán capaces de hacerlo nuestros políticos?. ¿Están nuestros representantes a nuestra altura? La pelota esta está ahora en su tejado, los demás ya les hemos dado nuestra confianza con una altisima participación.
Como cuestión previa hay que respetar algunas normas de nuestra democracia. Los ciudadanos elegimos a los representantes por un sistema de listas cerradas (que a mi no me gusta pero es lo que hay). Despues los concejales, nuestros representantes, eligen al alcalde entre ellos y para ello valen los pactos y acuerdos. (Si todos pudieramos hablar en ese debate sería una jaula de grillos). De allí sale el alcalde, que no es mas que el que representa al pueblo porque las decisiones fundamentales las tiene que tomar el Pleno.
Lo que se plantea en nuestro pueblo es que gobierne el primero de la lista con 4 votos a favor y 3 en contra o que gobierne otro concejal (de la lista mas votada) con el apoyo de los 7.
La segunda opción es preciosa pero tambien la mas dificil porque supone un esfuerzo por parte de las dos candidaturas.
Por un lado la lista ganadora (PSOE) tendría que asumir que son un equipo donde todos se tienen que sentir respaldados por sus compañeros de partido (lo contrario sería una dictadura interna del primero sobre los demás que no pintarían nada y para eso no haría falta ni que fueran a los plenos). No creo que Deva ser el caso en un partido de izquierdas. Al mismo tiempo deberían sentirse orgullosos de contar entre ellos con una persona capaz de lograr un pacto con la otra lista.
Por otro lado haría falta que la que la lista menos votada (PP)hiciera un acto de humildad dando su confianza a un edil de la opción contraria (algo que no es frecuente en partidos de derecha) y para ello haría falta que asumieran al menos un compromiso de no revisionismo y de colaboración futura con el edil al que dan su confianza. (No olvidemos que la Diputación y la Junta son del PP)
Creo que todos, como demócratas maduros que somos tras 32 años de democracia, nos alegraríamos si se alcanzara ese pacto en el que PP y PSOE tienen que ceder y ganaría el pueblo pues nos devolvería la paz al pueblo pero... ¿serán capaces de hacerlo nuestros políticos?. ¿Están nuestros representantes a nuestra altura? La pelota esta está ahora en su tejado, los demás ya les hemos dado nuestra confianza con una altisima participación.