La huelga de hambre de la activista Aminatu Haidar ha hecho que la comunidad internacional vuelva a tener sobre la mesa el viejo conflicto del Sáhara Occidental y ha perjudicado a Marruecos, que sigue intransigente ante el reclamo de la ONU de autodeterminación del territorio.
Haidar fue expulsada a España por Marruecos y durante un mes ayunó para reclamar su regreso a su casa del Sáhara Occidental, colonia española hasta 1975 y después ocupado por Marruecos. El jueves pudo finalmente regresar a El Aaiún.
Este caso supone además "un perjuicio para Marruecos en la defensa de la autonomía del Sáhara", añade en referencia al plan que ofrece Rabat frente a la voluntad del Frente Polisario -partido saharaui defensor de la independencia-, RESPALDADA POR LA ONU, mediador desde hace años, de celebrar un referéndum de autodeterminación en el territorio.
Por su parte los Gobiernos españoles, que siempre han apoyado las propuestas de la ONU, han evolucionado desde las malas relaciones del conservador José María Aznar con Marruecos, con numerosos diferendos, a la prioridad del socialista José Luis Rodríguez Zapatero de mejorar las relaciones con su vecino, con el que comparte muchos intereses y expedientes (inmigración, pesca, Ceuta y Melilla...), coinciden los expertos consultados.
Estados Unidos tiene en Marruecos un aliado en su lucha contra el terrorismo islamista, Francia y Rabat tienen muchos intereses comunes y la UE ha sido "tibia" con Marruecos durante el caso Haidar, según Luengos, que también propone que Rabat permita a la misión de paz de la ONU, la Minurso, vigilar los derechos humanos en el Sáhara como un paso para avanzar en la cuestión, que ya dura 34 años.
Haidar fue expulsada a España por Marruecos y durante un mes ayunó para reclamar su regreso a su casa del Sáhara Occidental, colonia española hasta 1975 y después ocupado por Marruecos. El jueves pudo finalmente regresar a El Aaiún.
Este caso supone además "un perjuicio para Marruecos en la defensa de la autonomía del Sáhara", añade en referencia al plan que ofrece Rabat frente a la voluntad del Frente Polisario -partido saharaui defensor de la independencia-, RESPALDADA POR LA ONU, mediador desde hace años, de celebrar un referéndum de autodeterminación en el territorio.
Por su parte los Gobiernos españoles, que siempre han apoyado las propuestas de la ONU, han evolucionado desde las malas relaciones del conservador José María Aznar con Marruecos, con numerosos diferendos, a la prioridad del socialista José Luis Rodríguez Zapatero de mejorar las relaciones con su vecino, con el que comparte muchos intereses y expedientes (inmigración, pesca, Ceuta y Melilla...), coinciden los expertos consultados.
Estados Unidos tiene en Marruecos un aliado en su lucha contra el terrorismo islamista, Francia y Rabat tienen muchos intereses comunes y la UE ha sido "tibia" con Marruecos durante el caso Haidar, según Luengos, que también propone que Rabat permita a la misión de paz de la ONU, la Minurso, vigilar los derechos humanos en el Sáhara como un paso para avanzar en la cuestión, que ya dura 34 años.