Innes culpa a las autoridades españolas: "Si los tribunales españoles hubiesen dictaminado en armonía con el Tratado de La Haya, la señora Carrascosa no estaría en la cárcel y esta niña tendría una madre y un padre". "Se equivocaron" por creer las mentiras de la señora Carrascosa e ignoraron los intereses de la niña.