En agosto, la
sandía y el melón un buen refresco son.
Mientras vengo y voy, vivo estoy.
Las visitas placer dan, si no cuando llegan, cuando se van.
Un ciento de
nueces, al moverlas, un millar parecen.
El
amigo que sea bueno, y el bolsillo que esté lleno.
Del comilón y el vinoso viene el gotoso.