Con todos mis respetos ¡SEÑORA, SEÑORA!, deme Vd. unos días de plazo para enterarme como es exactamente la receta de los hornazos de SAN MIGUEL.
Pasados estos días entre Vd. en el foro de EL PIÑERO y yo le dejo un mensaje parodiado de como hacemos los hornazos aquí.
De momento y para ir calentando fogones exíjale a su "media naranja" más presencia en la cocina y que se vaya "arremangando" la camisa.
Luego me tiene que decir Vd. a mí como se llega a su edad. Un fuerte abrazo de
Atalaya.
Pasados estos días entre Vd. en el foro de EL PIÑERO y yo le dejo un mensaje parodiado de como hacemos los hornazos aquí.
De momento y para ir calentando fogones exíjale a su "media naranja" más presencia en la cocina y que se vaya "arremangando" la camisa.
Luego me tiene que decir Vd. a mí como se llega a su edad. Un fuerte abrazo de
Atalaya.
Espero que pronto te enteres de la receta de los hornazos y puedas colgarla. ¿Porqué me la dejas en el foro de EL PIÑERO y no en éste? (?).
Quien se tiene que remangar para hacerlos soy yo ¡Si, SEÑOR, SEÑOR! En casa la comida diaria la hace mi esposa que es una excelente cocinera pero, algunos platos especiales, como las empanadas, y toda la dulcería me la curro yo.
¿Qué cómo se llega a los ochenta y tantos? Buena alimentación (beber mucha agua y de alcohol solo vino tinto, que protege las arterias) y ejercicio físico para compensar los pequeños abusos en la comida, según el adagio "a más plato, más zapato" y algo que no es mérito de uno, el tener ascendientes nonagenarios.
Un fuerte abrazo.
Quien se tiene que remangar para hacerlos soy yo ¡Si, SEÑOR, SEÑOR! En casa la comida diaria la hace mi esposa que es una excelente cocinera pero, algunos platos especiales, como las empanadas, y toda la dulcería me la curro yo.
¿Qué cómo se llega a los ochenta y tantos? Buena alimentación (beber mucha agua y de alcohol solo vino tinto, que protege las arterias) y ejercicio físico para compensar los pequeños abusos en la comida, según el adagio "a más plato, más zapato" y algo que no es mérito de uno, el tener ascendientes nonagenarios.
Un fuerte abrazo.