Vaya por delante mi enhorabuena, aunque hecho de menos algunas más. Creo que han sido mas abundantes las voces que "criticaban" la dejadez en la colocación de la uralita que las que ahora se alegran por la restauración total del edificio. "Es solo una impresión" de alguien que, aun no participando de la fe como tal, cree que es algo bueno y positivo para el pueblo la conservación de su patrimonio (aunque legalmente pertenezca al obispado), al igual que creo que ya es hora de ponernos las pilas "todos" y empecemos a poner nuestros pueblos en el lugar que se merecen. Si esto es un principio bienvenido sea.
Un saludo también a nuestros amigos los del Piñero por su apoyo.
Un saludo también a nuestros amigos los del Piñero por su apoyo.