Sacristán, que había convivido con la víctima durante catorce años, avisó a la Policía cuando se cruzó con el presunto agresor, quien le hizo un gesto con el dedo imitando un corte en el cuello, según relató a los periodistas
La ex pareja de la víctima se encontraba en un bar situado en la esquina de la calle Luis Cadarso de Sevilla, próximo al número 15, donde convivían la víctima y su presunto agresor, cuando se cruzó con Issam, que le hizo un gesto llevándose un dedo al cuello que Isidro Sacristán interpretó como una amenaza
La ex pareja de la víctima se encontraba en un bar situado en la esquina de la calle Luis Cadarso de Sevilla, próximo al número 15, donde convivían la víctima y su presunto agresor, cuando se cruzó con Issam, que le hizo un gesto llevándose un dedo al cuello que Isidro Sacristán interpretó como una amenaza