Me han llamado mucho la atención los niños que vienen en verano, como miran todo. En los lugares de veraneo se ven muchos con familias normalísimas; No son gente de gran poder adquisitivo, es gente normal digna de admiración. De lo que si me he dado cuenta es de que poco a poco van perdiendo el hábito de hablar en español. El ESPAÑOL está en peligro, igual que ellos.