MARI, si que ya van siendo normales, no así, hace cuarenta o más años. Aquí, cuando tenían que pintar la cárcel, eran ellos los encargados de hacerlo, ya te puedes figurar por qué. De todas forma, no me gusta que se alardee de orgullo. Ni una cosa ni otra. Personas normales y ya está.
Gracias MARI, un saludo.
Gracias MARI, un saludo.