Ya sabemos que Finlandia tiene menos habitantes que Cataluña (por poner un ejemplo) pero no olvidamos la historia de un país luchador por la libertad como pocos. Y ahora resulta que sube como la espuma un partido que rechaza la inmigración y no quiere saber nada de una Europa unida. Incluso sostiene que los países europeos ricos no deben ayudar a los países europeos con dificultades económicas hoy. Aquí comprando teléfonos Nokia y allí defendiendo que nada de ayudar a una España que tuviera problemas. Ya hablaremos.