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España vuelve a sufrir en los mercados de deuda por las dudas sobre Grecia
El sobreprecio exigido a los bonos españoles toca su nivel más alto en cuatro meses. -El temor de los inversores a no recuperar todo su dinero en el caso griego impulsa las ventas en contra de los periféricos
EL PAÍS | Madrid 20/05/2011
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A España le está costando mucho recuperar la confianza del mercado tras más de un año de crisis en la eurozona, pero le hace falta muy poco para invertir la tendencia. Hoy, y de nuevo por causas exógenas al país que han vuelto a dejar en evidencia su vulnerabilidad, esta ya sí por méritos propios, la presión de los inversores sobre la deuda española ha tocado máximos de los últimos cuatro meses. Junto a las renovadas dudas sobre Grecia, cada vez más cerca de reestructurar su deuda, las imágenes de miles de personas en la Puerta del Sol que han publicado los medios de referencia internacionales, vistas a cientos de kilómetros de distancia, también han incrementado la sensación de incertidumbre sobre España.
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El recrudecimiento de los temores a que Grecia se vea obligada a pactar una quita de su deuda para no caer en la insolvencia ha devuelto a la prima de riesgo de España sobre los 230 puntos básicos. Este indicador, al que los analistas recurren para evaluar la confianza en las finanzas de un determinado Estado y que se establece a partir del diferencial frente a los bonos a 10 años alemanes, de referencia, llegó a rebasar los 290 puntos básicos en plena debacle de Irlanda en noviembre. No obstante, desde enero y salvo un repunte a finales de abril también motivado por las dudas sobre la crisis griega, había logrado moderar la prima o riesgo país al entorno de los 212 puntos básicos -la media acumulada en este periodo-.
El sobreprecio exigido a los bonos españoles toca su nivel más alto en cuatro meses. -El temor de los inversores a no recuperar todo su dinero en el caso griego impulsa las ventas en contra de los periféricos
EL PAÍS | Madrid 20/05/2011
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A España le está costando mucho recuperar la confianza del mercado tras más de un año de crisis en la eurozona, pero le hace falta muy poco para invertir la tendencia. Hoy, y de nuevo por causas exógenas al país que han vuelto a dejar en evidencia su vulnerabilidad, esta ya sí por méritos propios, la presión de los inversores sobre la deuda española ha tocado máximos de los últimos cuatro meses. Junto a las renovadas dudas sobre Grecia, cada vez más cerca de reestructurar su deuda, las imágenes de miles de personas en la Puerta del Sol que han publicado los medios de referencia internacionales, vistas a cientos de kilómetros de distancia, también han incrementado la sensación de incertidumbre sobre España.
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