Ola o tsunami. Esta era la duda que tenían los socialistas respecto a las consecuencias del castigo que podían recibir en estas elecciones. Ha sido lo segundo. Todo lo asumió el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su comparecencia a las 22.30 en la sede de su partido. “El resultado tiene clarísima relación con la crisis económica tan profunda que ha tenido efectos en el estado de ánimo de los españoles”, interpretó Zapatero.