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Una mujer busca a sus padres entre los cinco casos de niños robados en Zamora
Las dos familias que han acudido al fiscal se muestran «satisfechas», pero asumen la «dificultad» de reunir datos para probar las sospechas
Los miembros de las dos familias, a la salida de la Fiscalía.
Foto Javier de la Fuente
MULTIMEDIA
Fotos de la noticia
J. M. S. La radiografía sobre supuestos niños robados en la provincia muestra cinco casos hasta la fecha, cuatro de ellos de madres que buscan a sus hijos dados por muertos al nacer, mientras que el quinto es de una mujer que reúne pistas sobre sus padres biológicos. Dos de esas familias acudieron en marzo a la Fiscalía de Zamora y ayer salieron «razonablemente satisfechas» de un encuentro con el titular, Rafael de Vega, con quien se entrevistaron a primera hora de la mañana.
Una de las madres que supuestamente perdió a sus hijos es Josefa Santos. Su hija Inmaculada Román dejó «contenta» el despacho del fiscal, aunque reconoce que será «difícil» aportar pruebas que demuestren que sus hermanas mellizas no fallecieron en el Clínico aquel octubre de 1966, una sospecha basada en las contradicciones de los documentos que describen el supuesto aborto.
Por su parte, María Antonia Fernández acudió a Rafael de Vega para conocer los pasos de la investigación sobre su hermana, con la que vino al mundo en julio de 1962. «Poco a poco, tenemos que ver si hay más pistas», apuntó Fernández tras dejar el Palacio de Momos. Tanto ella como su madre Herminia tienen «mucha confianza» en hallar nuevos datos, ya que «mi madre regresó al pueblo tras el aborto y, desde ese día, dijo que a su otra hija se la habían robado, no es que salga el caso ahora al hilo de las denuncias que estamos viendo».
Las dos familias denunciantes han canalizado su búsqueda a través de SOS Bebés Robados de Castilla y León, una asociación que coordina la propia Inma Román en Zamora y Salamanca. «En Zamora es difícil porque somos pocos casos y no podemos hacer toda la fuerza que nos gustaría», afirma. De ahí que otro recurso sean los propios medios de comunicación. De hecho, María Antonia Fernández cree «posible» que, de estar viva, su hermana, que ahora tendría 49 años, podría acudir a ella de conocer el caso a través de la prensa.
Junto a las dos denuncias, hay otras dos situaciones de madres que tienen serias sospechas del robo de sus pequeños. Según los datos que maneja la asociación SOS Bebés Robados, habría un quinto caso, el único de una mujer que busca a sus padres biológicos. Se trata de una persona natural de Zamora, pero residente fuera de la provincia.
Con el fin de poder recabar más información, la asociación brinda un correo electrónico como contacto (castillayleon@sos-bebesrobado s. es). Esta iniciativa nace como «un grupo federado de asociaciones para asesorar, orientar e informar a toda persona que sospeche ser víctima de irregularidades administrativas sobre una apropiación indebida o una adopción irregular», concretan.
Las dos familias que han acudido al fiscal se muestran «satisfechas», pero asumen la «dificultad» de reunir datos para probar las sospechas
Los miembros de las dos familias, a la salida de la Fiscalía.
Foto Javier de la Fuente
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J. M. S. La radiografía sobre supuestos niños robados en la provincia muestra cinco casos hasta la fecha, cuatro de ellos de madres que buscan a sus hijos dados por muertos al nacer, mientras que el quinto es de una mujer que reúne pistas sobre sus padres biológicos. Dos de esas familias acudieron en marzo a la Fiscalía de Zamora y ayer salieron «razonablemente satisfechas» de un encuentro con el titular, Rafael de Vega, con quien se entrevistaron a primera hora de la mañana.
Una de las madres que supuestamente perdió a sus hijos es Josefa Santos. Su hija Inmaculada Román dejó «contenta» el despacho del fiscal, aunque reconoce que será «difícil» aportar pruebas que demuestren que sus hermanas mellizas no fallecieron en el Clínico aquel octubre de 1966, una sospecha basada en las contradicciones de los documentos que describen el supuesto aborto.
Por su parte, María Antonia Fernández acudió a Rafael de Vega para conocer los pasos de la investigación sobre su hermana, con la que vino al mundo en julio de 1962. «Poco a poco, tenemos que ver si hay más pistas», apuntó Fernández tras dejar el Palacio de Momos. Tanto ella como su madre Herminia tienen «mucha confianza» en hallar nuevos datos, ya que «mi madre regresó al pueblo tras el aborto y, desde ese día, dijo que a su otra hija se la habían robado, no es que salga el caso ahora al hilo de las denuncias que estamos viendo».
Las dos familias denunciantes han canalizado su búsqueda a través de SOS Bebés Robados de Castilla y León, una asociación que coordina la propia Inma Román en Zamora y Salamanca. «En Zamora es difícil porque somos pocos casos y no podemos hacer toda la fuerza que nos gustaría», afirma. De ahí que otro recurso sean los propios medios de comunicación. De hecho, María Antonia Fernández cree «posible» que, de estar viva, su hermana, que ahora tendría 49 años, podría acudir a ella de conocer el caso a través de la prensa.
Junto a las dos denuncias, hay otras dos situaciones de madres que tienen serias sospechas del robo de sus pequeños. Según los datos que maneja la asociación SOS Bebés Robados, habría un quinto caso, el único de una mujer que busca a sus padres biológicos. Se trata de una persona natural de Zamora, pero residente fuera de la provincia.
Con el fin de poder recabar más información, la asociación brinda un correo electrónico como contacto (castillayleon@sos-bebesrobado s. es). Esta iniciativa nace como «un grupo federado de asociaciones para asesorar, orientar e informar a toda persona que sospeche ser víctima de irregularidades administrativas sobre una apropiación indebida o una adopción irregular», concretan.