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Fallece el zamorano Martínez Molinero, fundador de la Escuela Taurina de Madrid
El experto en tauromaquia fundó las «Capas Pardas» y asesoró a Antonio Banderas en la película «Matador»
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Martínez Molinero, a la izquierda (y en el recuadro), en un acto del Foro Taurino de Zamora el año pasado.
Foto L. O. Z.
MULTIMEDIA
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ESTHER ARES El zamorano Manuel Martínez Molinero, fundador de la Escuela Taurina de Madrid «Marcial Lalanda», falleció el pasado lunes, a los 86 años, en la capital de España. Muy vinculado a la Semana Santa de Zamora, fue fundador y presidente de la cofradía de las «Capas Pardas», una de las procesiones más importantes de la región.
Dos frases suyas quedan en la mente de muchos alumnos, de entonces y de ahora, de la escuela madrileña: «El toreo trasciende más allá de las fronteras del propio cuerpo, del propio espíritu y de la propia mente humana, es concepto básico que debe de aprender quien quiera ser torero». Hay otra expresión que los aprendices siguen al pie de la letra, porque «llegar a ser figura del toreo es casi un milagro. Al que lo logra podrá quitarle el toro la vida; pero la gloria jamás».
Martínez Molinero fue un hombre muy polifacético. Nació el 20 de junio de 1925 y estudió derecho y publicidad en Zamora, su ciudad natal, pero su pasión por los toros hizo que se dedicara toda su vida al mundo de la tauromaquia.
Fundó en 1964 la Escuela Taurina de Zamora para formar y enseñar a los jóvenes «maletillas» de la región que querían dedicarse a este arte. Martínez Molinero impartía las clases teóricas en el salón de su propia casa, y las prácticas en la plaza de toros de la capital, con el permiso de los dueños del coso, los señores Cacho. De esta forma llevó a cabo una labor pedagógica y social sin precedentes en la historia del toreo, ya que no existía ninguna otra Escuela Taurina en todo el país. Así, en Zamora se formaron algunos maestros como Pascual Mezquita, Félix López «El Regio» o Enrique Martín Arranz.
En 1976 se fue a la capital de España junto a su amigo y apoderado de toreo Martín Arranz, y ambos fundaron la actual Escuela Taurina de Madrid. Se convirtió entonces en el «padre» taurino de muchos toreros madrileños entre los que destacan «Joselito», Cristina Sánchez, «El Juli», Miguel Abellán o José Luis Bote, «El Fundi».
Además escribió «Cómo debe hacerse un torero», un libro publicado en 1967, en el que plasmó las bases fundamentales para adquirir una correcta formación taurina y huir de las capeas donde «tantos jóvenes perdían la vida a cambio de nada».
Este zamorano alcanzó tanta repercusión e importancia que Pedro Almodóvar, el director, guionista y productor manchego acudió a él para que enseñara al actor Antonio Banderas el manejo del capote y la muleta para la película «Matador», en 1986.
El experto en tauromaquia fundó las «Capas Pardas» y asesoró a Antonio Banderas en la película «Matador»
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Martínez Molinero, a la izquierda (y en el recuadro), en un acto del Foro Taurino de Zamora el año pasado.
Foto L. O. Z.
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ESTHER ARES El zamorano Manuel Martínez Molinero, fundador de la Escuela Taurina de Madrid «Marcial Lalanda», falleció el pasado lunes, a los 86 años, en la capital de España. Muy vinculado a la Semana Santa de Zamora, fue fundador y presidente de la cofradía de las «Capas Pardas», una de las procesiones más importantes de la región.
Dos frases suyas quedan en la mente de muchos alumnos, de entonces y de ahora, de la escuela madrileña: «El toreo trasciende más allá de las fronteras del propio cuerpo, del propio espíritu y de la propia mente humana, es concepto básico que debe de aprender quien quiera ser torero». Hay otra expresión que los aprendices siguen al pie de la letra, porque «llegar a ser figura del toreo es casi un milagro. Al que lo logra podrá quitarle el toro la vida; pero la gloria jamás».
Martínez Molinero fue un hombre muy polifacético. Nació el 20 de junio de 1925 y estudió derecho y publicidad en Zamora, su ciudad natal, pero su pasión por los toros hizo que se dedicara toda su vida al mundo de la tauromaquia.
Fundó en 1964 la Escuela Taurina de Zamora para formar y enseñar a los jóvenes «maletillas» de la región que querían dedicarse a este arte. Martínez Molinero impartía las clases teóricas en el salón de su propia casa, y las prácticas en la plaza de toros de la capital, con el permiso de los dueños del coso, los señores Cacho. De esta forma llevó a cabo una labor pedagógica y social sin precedentes en la historia del toreo, ya que no existía ninguna otra Escuela Taurina en todo el país. Así, en Zamora se formaron algunos maestros como Pascual Mezquita, Félix López «El Regio» o Enrique Martín Arranz.
En 1976 se fue a la capital de España junto a su amigo y apoderado de toreo Martín Arranz, y ambos fundaron la actual Escuela Taurina de Madrid. Se convirtió entonces en el «padre» taurino de muchos toreros madrileños entre los que destacan «Joselito», Cristina Sánchez, «El Juli», Miguel Abellán o José Luis Bote, «El Fundi».
Además escribió «Cómo debe hacerse un torero», un libro publicado en 1967, en el que plasmó las bases fundamentales para adquirir una correcta formación taurina y huir de las capeas donde «tantos jóvenes perdían la vida a cambio de nada».
Este zamorano alcanzó tanta repercusión e importancia que Pedro Almodóvar, el director, guionista y productor manchego acudió a él para que enseñara al actor Antonio Banderas el manejo del capote y la muleta para la película «Matador», en 1986.